Capitulo 3

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Way se despertó con un entusiasmo contagioso, la energía fluía por su cuerpo como una corriente eléctrica, haciendo que sus movimientos fueran ágiles y decididos.

Se levantó de la cama con una sonrisa, disfrutando de la anticipación que el nuevo día le traía.

Se dirigió hacia a su armario, abriendo las puertas con un aire de seguridad. Frente a él, colgaba su colección de ropa cuidadosamente seleccionada, un reflejo de su estilo personal que combinaba lo coqueto con lo casual, sin dejar de ser funcional para su trabajo en el taller.

Con destreza, escogió un conjunto que reflejaba su personalidad vibrante: una camisa de botones ligeramente ajustada en un suave tono gris, complementada con unos jeans oscuros que se ceñían a sus piernas, resaltando su figura atlética.

Decidió combinarlo con unas botas de cuero negro, cómodas pero con un toque de elegancia, perfectas para moverse con soltura en el taller. Colocó la ropa sobre la cama, asegurándose de que cada pieza estuviera impecable antes de continuar con su rutina matutina.

Agradecía infinitamente que le tocará hacer solo el inventario y algunas cosas de oficina.

El siguiente paso en su mañana era vital para él: su tiempo en el baño.

Conectó su teléfono a los altavoces y eligió su lista de reproducción favorita de Lana del Rey, dejando que la voz melancólica y envolvente llenara el espacio.

La música comenzó a resonar suavemente mientras Way se dirigía al baño, listo para sumergirse en su rutina de cuidados.

El baño era su santuario, un lugar donde se tomaba el tiempo para revitalizar su cuerpo y mente. Abrió la ducha, dejando que el agua caliente corriera unos segundos antes de entrar.

El vapor comenzó a llenar el pequeño espacio, creando una atmósfera relajante. Way cerró los ojos mientras el agua caía sobre su piel, disfrutando de la sensación de cada gota deslizándose por su cuerpo.

Tomó un gel de baño con aroma a menta, esparciéndolo lentamente por su piel, permitiéndose unos momentos para masajear sus músculos y relajarse completamente.

Después de enjuagar el gel, aplicó un exfoliante suave que dejaba su piel tersa y radiante.

Con movimientos circulares, se aseguró de que cada centímetro de su piel recibiera la atención adecuada. Luego, usó su champú y acondicionador de alta calidad, diseñados específicamente para mantener su cabello sedoso y brillante.

Tras salir de la ducha, se envolvió en una toalla, disfrutando de la sensación de frescura y limpieza.

En el espejo, Way comenzó su rutina de cuidado de la piel. Aplicó un tónico refrescante para preparar su rostro, seguido de un sérum que nutría su piel en profundidad.

Con cuidado, extendió una ligera capa de crema hidratante, asegurándose de masajearla bien para que su piel la absorbiera completamente.

El paso final de su rutina fue aplicar un poco de gloss en sus labios, dando un toque sutil pero efectivo a su apariencia.

Como toque final, se roció con su perfume favorito, una fragancia que combinaba la calidez del chocolate blanco con un toque de frescura, acentuando su aroma natural y dejándolo listo para enfrentar el día con confianza.

Con su rutina de baño completada, Way se dirigió a su habitación para vestirse.

La ropa que había escogido lo esperaba, perfectamente ordenada sobre la cama. Se vistió rápidamente, ajustando los últimos detalles de su atuendo frente al espejo.

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⏰ Última actualización: Aug 30 ⏰

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