Desperté esta mañana con un nudo en el estómago, una sensación que no he podido sacudirme durante todo el día. Me levanté temprano, y aunque parte de mi ansiedad de la noche de ayer se ha ido, los nervios no me abandonan. Intenté distraerme preparando un café, pero el sabor amargo no fue tan reconfortante como esperaba.
Al mirarme en el espejo mientras me vestía, no podía dejar de imaginar el posible encuentro con cierta persona. Sé que no debería afectarme, pero no puedo evitarlo. El simple hecho de pensar en verlo me incomoda.
Me puse algo sencillo, elegante pero discreto, lo suficiente para sentirme segura sin destacar demasiado, al fin y al cabo hoy solo sería un día de prueba.
Salí de mi departamento bajo un cielo gris y lluvioso, como si el clima reflejara mi nerviosismo. En el taxi, las gotas de lluvia golpeaban las ventanas con un ritmo monótono, mientras intentaba calmarme respirando profundamente. Pero cada vez que cierro los ojos, la imagen de Phil aparece en mi mente, esa sonrisa que vi en el estacionamiento hace unos días.
Maldición.
No podía evitar sentirme algo molesta al verle tan feliz.
No es que quisiera que esté triste, pero durante nuestra ruptura nunca mostró una pizca de tristeza, o al menos no en publico.
Las redes se quedaron con que yo era la sufrida, yo era la dolida de la situación.
Y era definitivamente cierto.
El trayecto hasta el Etihad Stadium se sintió eterno, aunque apenas había tráfico. Observé cómo las calles de Manchester pasaban ante mí, los edificios y las personas difuminándose mientras me perdía en mis pensamientos. Hoy era un día importante, sentía que debía dar una buena impresión, era mi primer trabajo después de mi "aislamiento" pero el malestar y el nerviosismo no desaparecían.
Cuando el taxi finalmente se detuvo frente al estadio, una oleada de pánico recorrió mi cuerpo, aunque intenté esconderla detrás de una expresión serena.
Pagué al taxista, tomé mi bolso y respiré hondo antes de salir del coche. El estadio, imponente, me observa desde su altura.
Era mas grande de lo que pensaba.
Me quedé quieta un momento, tratando de recobrar la compostura, y luego, con pasos firmes aunque mi corazón latía desbocado, me dirigí hacia la entrada.
Entré al estadio, sintiendo cómo mis pasos resonaban en el eco de los pasillos vacíos. Intenté recordar las direcciones que Bethany me dio ayer: dos pisos arriba, luego el salón a la derecha. Aun así, me sentía un poco perdida. Y como no, si el lugar era tan grande de que no me sorprendería si encontrara un zoológico dentro.
Subí las escaleras, una mano firmemente agarrada al pasamanos, mientras la otra temblaba ligeramente. La sensación de estar fuera de lugar crecía con cada escalón, pero intenté fingir que todo estaba bien, que sabía exactamente a dónde iba. Con cada paso, no podía evitar la punzada de ansiedad que me invadía al pensar en la posibilidad de cruzarme con Phil. La idea de toparme con él ahora me hacía sentir vulnerable, incómoda. "Ojalá siga tardando años en la ducha", pensé, medio en broma, medio en serio. El nunca llega temprano.
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ARABELLA. Phil Foden
FanfictionArabella está tratando de reconstruir su vida en una nueva ciudad tras dejar atrás una carrera exitosa y una dolorosa ruptura. Mientras lucha por encontrar su camino, un inesperado regreso al modelaje y un reencuentro con viejas amistades la llevan...