Habían pasado dos días desde que empecé a trabajar en Etihad, y aunque me estaba acostumbrando al entorno, la tensión no desaparecía.
Desde que llegué, había hecho todo lo posible por evitar a Phil.
Salir de la oficina de Gioto se había convertido en un reto, un juego de estrategia donde calculaba cada movimiento para no cruzarme con él. Incluso me aseguraba de evitar las horas en las que los jugadores solían salir, inventando excusas para quedarme dentro o posponiendo cualquier salida necesaria.
Ayer, Kayla me había sugerido ir a ver los entrenamientos del equipo. Me quedé en blanco por unos segundos, buscando una excusa que no sonara tan ridícula, le dije que tenía que revisar unos correos importantes, lo que claramente era una mentira. Lo último que quería era estar cerca del campo, donde podría verlo más de cerca, o peor, que él me viera a mí.
Aunque mis excusas a veces llegaban a ser algo obvias, y temía que pensaran que no quería aceptar su iniciativa de hacerme sentir parte del equipo.
Estos últimos dos días había podido ver a Phil, por ahora solo le he visto al salir del estadio, de vez en cuando rodeado de algún grupo de fanáticos que le esperan fuera del estadio. Hasta ahora estaba segura de que el no me había visto a mi, y espero que así se mantenga.
Hoy, mientras estaba en la oficina de Gioto, Kayla y yo discutíamos las ideas para la próxima sesión de fotos.
—Para la próxima sesión— dijo Kayla, sacándome de mis pensamientos—, estaba pensando en algo más urbano, ¿qué opinas?
—Sí, claro— respondí, tratando de concentrarme—. Algo que conecte más con la vida en Manchester.
Ella continuó explicando su visión, mientras yo asentía, haciendo un esfuerzo por no perderme en mis propios pensamientos. Había estado evitando salir de la oficina más de lo necesario, manteniendo las interacciones al mínimo. Sentía que más que trabajar como modelo, estaba actuando como una asesora, y sorprendentemente, eso no me molestaba. De hecho, empezar a enfocarme en la parte creativa de las sesiones me ayudaba a mantener la mente ocupada y a no pensar en la posibilidad de cruzarme con dicha persona.
Trabajar en este entorno, intentando evitarlo a toda costa, me hacía sentir como si estuviera caminando sobre una cuerda floja, tratando de mantener el equilibrio. Pero al menos, por ahora, lo estaba logrando.
—Podríamos usar la luz natural para las fotos en exteriores— sugerí, intentando mantener la conversación fluida—, algo que capture la esencia de la ciudad.
—Me encanta la idea— respondió Kayla con una sonrisa—. Ya verás que saldrán increíbles.
Kayla y yo seguimos charlando sobre posibles escenarios para las sesiones. Estábamos discutiendo una idea con luces neón cuando la puerta de la oficina se abrió y Gioto entró, con una expresión de sorpresa al vernos aún allí.
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ARABELLA. Phil Foden
FanfictionArabella está tratando de reconstruir su vida en una nueva ciudad tras dejar atrás una carrera exitosa y una dolorosa ruptura. Mientras lucha por encontrar su camino, un inesperado regreso al modelaje y un reencuentro con viejas amistades la llevan...