Capitulo 9

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Llevamos horas en el centro comercial, ya no siento los pies desde la última parada en la heladeria y mamá no ha parado de decir que debemos conseguir ese vestido, ella ya tiene el suyo y los gemelos y Chris también tienen su atuendo solo faltó yo.

-Has visto este vestido, es hermoso de seguro te quedará hermoso Roxy- Señala un vestido que está en una vitrina- vamos a que te lo pruebes- me arrastra con ella, muevo los labios pidiendo ayuda a los chicos y ellos solo sueltan una risita.

-Ya es el quinto vestido que me he probado mamá- me quejo- no puedo usar uno de los tantos que tengo- observo el vestido azul marino ajustado de tirantes, debe llegarme un poco más arriba de la rodilla.

-Solo este, si no te gusta te pondrás uno que ya tengas vale- habla entregando me el vestido para que vaya a probarme lo, cuando salgo con el puesto mamá se lleva una mano a la boca.

-Tan mal me veo- niego con la cabeza sonriendo, me poso frente al espejo el vestido me deja boquiabierta, se ajusta perfectamente a mi figura dejando ver mi cintura, doy una vuelta para ver la parte de atrás- me encanta, de verdad me encanta- exclamó y mamá se posa a mi lado.

-ese es, te ves muy hermosa vamos a pagar para irnos antes de que los gemelos y Chris dejen en quiebra a tu padre con sus cosas- sonríe negando con la cabeza.

Pagamos y efectivamente encontramos a Chris, Lucca y Luis comprando donas, mamá se apresura hacia ellos y yo suelto una risa cuando veo a mamá dando sus típicos pellizcos, cuando llegó a su lado les saco la lengua a los tres divertida, hacen una mueca y siguen a mamá.

Otras dos horas más en el centro comercial para que mamá se compre sus zapatos, los cuatro la esperamos fuera de la tienda observando todo a nuestro alrededor en busca de algo entretenido.

-Hey chris- Llaman detrás de mi y todos nos giramos encontrando a la bruja de Chris, decidimos llamar a su novia de esa manera, es una chica esbelta con cabello ondulado y pelirroja bastante grosera con los gemelos y conmigo.

Los tres hacemos mueca de asco cuando Chris la besa nos alejamos en seguida, llegamos a una tienda llena de muchos dulces, entramos y huele muy bien, compramos unos cuantos dulces rezando de que mamá no nos regañe, empiezo a pagar cuando alguien se posa justo a mi lado.

-Hola Roxann- me exaltó al oir la voz profunda de Lyon a mi lado dejando caer las bolsitas que acabo de comprar- discúlpame no fue mi intención asustarte- se agacha para agarrar los dulces, enseguida hago lo mismo chocando con el en el proceso.

-lo siento no fue mi intención- recojo lo que quedó- lo siento de verdad- extiende las bolsitas y las tomo rápidamente.

-no te preocupes estoy bien- me da una sonrisa y mi corazón se acelera, como una persona puede tener esa sonrisa tan bonita eso debería ser ilegal.

-gracias por ayudarme- le devuelvo la sonrisa- que te trae por aquí? -pregunto guardando las bolsitas, le doy una mirada rápida a los gemelos y ellos están mirándonos formando un corazón con sus manos, ruedo los ojos al notarlo.

-tengo tiempo libre así que he venido a el centro comercial, te vi entrando y quise saludarte- empieza a caminar a la salida- supongo que nos veremos despues- se despide con la mano y hago lo mismo sonriendo.

-Si, adios- cuando cruza la puerta me giro bruscamente hacia los gemelos, ellos se abrazan y me observan asustados.

-por favor no nos mates- exclama Lucca cerrando los ojos.

-Somos muy adorables para morir- le sigue Luis abrazando fuertemente a su hermano.

-No lo haré si prometen no decirle nada a nuestros padres mucho menos a Chris, entendido- les doy una mirada de advertencia, ellos se miran de manera cómplice, se susurran algo en el oido para luego asentir.

-No diremos nada, pero -comenta Luis observando me da manera furtiva.

-Si prometes dejarnos tu postre por una semana- completa Lucca juntando sus manos como si de un empresario se tratara- tenemos un trato?- dicen al unisono.

-Bien, tenemos un trato- les estrecho la mano a ambos y salimos de la tienda, es increíble como dos pequeños diablillos de trece años me chantajeen con mi postre, es algo muy gracioso de ver siendo sincera.

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Salgo de la ducha empezando a alistarme para la fiesta de los Rossi, mamá a pasado todo el día en esa casa ayudando y yo me he quedado con los gemelos ayudando a alistar los, me maquillo un poco y defino mis rizos ya muy largos llegando a mi cintura, después de un rato me giro para ver el vestido que está en mi cama, me lo pongo y quedó mirando mi reflejo cuando me poso frente al espejo.

-toc toc, puedo pasar- abre la puerta mi padre quedándose en el Umbral, sonrió dando una vuelta- te ves muy hermosa.

-tu tampoco estás mal papá a donde tan lleno de brillo- bromeó y el suelta una risita- mamá ya ha llegado?- pregunto acercándome a el para que me coloque un collar.

-si ya se está alistando en un momento te llamará para que la ayudes- sonríe y como si predijera el futuro mamá grita desde su habitación.

-tu don nunca falla- sonriendo vuelvo al tocador- bueno me pongo los tacones y voy de inmediato- mi padre asiente y cierra la puerta, cuando estoy lista mi celular suena mostrando un nuevo mensaje, lo abro enseguida.

Lyon:

Hola Roxann, ¿que tal estás?.

Mis padres me han comentado de que vendrás, es eso cierto?.

Cómo le hace para saber cuándo voy a estar en un lugar, eso ya comienza a asustarme.

Yo:

Sii.

Nos vemos luego debo ayudar a mi madre.

Mi celular vuelve a sonar pero lo ignoro llendo a la habitación de mis padres, mamá me espera sentada en su tocador acomodando su ondulado cabello, la ayudo en lo que le falta, estoy preocupada tendré que volver a ver a Axel y no se cómo reaccionar a eso, han pasado años y no quiero volver a recordar lo que pasó.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora