Destinados

Capitulo 24

En la mañana me despierto con un dolor punzante en la cabeza, me recompongo como puedo buscando mi celular para ver la hora, poso la vista en mi mesita de noche extrañada, hay una nota, la abro y noto que es la letra de mamá, quedo pasmada con su contenido.

Roxann nos han llamado del hospital, es Chris despertó en la madrugada, estamos con el ven pronto

Atte: Mamá

Salto de la cama buscando que ponerme, para luego salir disparada al hospital, tomo el transporte público y le escribo a mamá para que sepan que voy en camino.

Al llegar al hospital cruzo la recepción como si estuvieran persiguiendo me, agitada le doy el nombre de mi hermano la enfermera de la manera más lenta que existe busca su nombre en la lista, apunto de entrar en un colapso acribilló a la chica con la mirada y me da el número de habitación de mi hermano, busco por cada pasillo hasta que lo encuentro, los gemelos están con mamá afuera supongo que papá está con el adentro.

-Cariño llegaste- comenta cuando llegó a su lado y la noto cabizbaja.

-¿Que ha pasado mamá?, ¿por qué están tan deprimidos?- pregunto y mí mente se  llena de un monton de suposiciones muy malas con cada segundo que pasa.

-Tu hermano no podra caminar por un largo tiempo- su voz se quiebra ligeramente- El médico nos ha dicho que es una de las causas por estar en coma por más de tres semanas.

La abrazo rápidamente para calmarla para después dejarla con mi padre que ha salido y los gemelos, la enfermera me indica a que pase y me quedo en la puerta echándole un último vistazo a mis padres y hermanos.

Al entrar el aire está impregnado con aromas de medicamentos, el pitido de la máquina es lo único que se escucha, cierro la puerta dándole la espalda a Chris, tomo una bocanada de aire antes de girarme y verlo, está más delgado que antes pero aun así me regala una sonrisa que transmite paz, mis ojos se cristalizan antes de ir a abrazarlo con sumo cuidado para no lastimarlo.

-Y ¿de que me perdí?- pregunta para luego depositar un beso en mi cabeza y yo rompo a llorar, lo extrañe tanto- ya, ya, ya, rabanito todo está bien.

-No sabes cuánto te extrañe- me acaricia la espalda dándome consuelo y no puedo soltarlo, como si intentarán arrebatarlo de mis brazos.
-Me llenaras la bata de mocos si seguís asi- suelto una risita y el hace lo mismo levantando mi rostro para limpiar las lagrimas- pudo ser peor y lo sabes- su voz es casi un susurro y yo asiento.

-Sabia que no te ibas morir- bromeó y el asiente con su brillante sonrisa.

-Por supuesto que no iba a morir, hierba mala nunca muere- ambos nos empezamos a reír a carcajadas- pero ya en serio, debes contarme de todo lo que me he perdido.

Asiento y empiezo a contarle todo lo que ha pasado, desde las fiestas que he asistido hasta lo de Lyon, el beso en la playa, su apoyo en todo esto y el segundo beso en el armario más la vergüenza que pasamos, siento como si un peso se quitará de mis hombros al contarlo todo y más a el.

-Que original es Lyon, en un armario y por celos- empieza a reírse y yo hago lo mismo para luego encogerme de hombros.

-muy original diría yo- seguimos platicando hasta que llega una enfermera pidiéndome que me retire debido a que ya se acabó la hora de visitas.

Me despido de Chris y empiezo a escribirle a las chicas para reunirnos y hablar.

Al llegar a casa papá y mamá hablan sobre la fisioterapia que va a tener que empezar Chris debido a el daño en sus piernas, estamos felices de que haya despertado y mucho más aliviados de que no haya sufrido ningún daño en el cerebro ni nada parecido.