Destinados

Capitulo 21 (Parte 2)

Son las cinco de la tarde y hemos dejado la moto en un pequeño puesto para después empezar a caminar a un pequeño bosque que no recordaba que estuviera aquí, caminamos por cinco minutos más o menos hasta que una cabaña aparece en mí campo de visión, ni siquiera parece una cabaña es una casa en el bosque, observo mi entorno y hay un pequeño lago cerca de la casa, todo está en silencio excepto por nuestras pisadas que emiten un crujido a medida que avanzamos, Lyon sigue a mi lado hasta que llegamos a la puerta de la cabaña.

Saca una llave y la abre haciéndose a un lado para dejarme pasar, murmuró un gracias y entro quedando sorprendida por lo bonita que es, hasta que caigo en cuenta de que estoy sola en medio de la nada con un chico, me pongo en alerta y miro a Lyon con una ceja enarcada mientras el se quita la chaqueta.

-¿Sucede algo?- pregunta al darse cuenta que lo observo.

-¿Por qué me has traído hasta aquí y de paso solos?- comienzo a hablar sin poder evitar el tono de desconfianza.

-No voy a hacerte daño Roxann jamás lo haría, si eso es lo que te preocupa- camina hacia la cocina y no puedo evitar soltar una exhalación de alivio.

-Entonces, ¿por qué me has traído aquí?- es la primera pregunta que logro formular sin que suene incoherente.

-Quiero conocerte, pero no hablo de solo saber tu nombre guance rosse, saber todo de ti, que te gusta, que te da miedo, gustos musicales, cuando hablo de conocerte hablo de eso- deja un vaso de agua en la isla que está en la cocina para acercarse hacia mi.

-¿Y por que aquí?, fácilmente podíamos conversar en mi casa o un parque- se posa frente a mi y yo levanto la mirada inclinando un poco la cabeza hacia atrás para poder mirarlo directamente a los ojos.

-Porque no quiero que te cierres a mi, lo que hablemos en esta casa se quedará aquí, si hablábamos en cualquier otro sitio no pudiéramos hablar de la manera que yo quiero- no puedo evitar sorprenderme el toma mi mano para guiarme a un patio que da vista al lago, hay un hermoso atardecer y tomo una fotografía mental, los colores mezclándose son hermosos.

Nos sentamos en unas sillas que ya estaban colocadas con una pequeña mesa al frente.

Lyon empieza a hablarme para que pueda tomar confianza y no es mucho tiempo el que pasa cuando ya estoy parloteando de cosas triviales que me han pasado en mi infancia y parte de la adolescencia, omito el tema de su hermano por vergüenza, el también empieza a hablarme sobre lo bonito que es Italia pero también que se sintió solo al no tener a su familia cerca solo a sus abuelos.

Incluso me habla sobre su ex y lo mal que le caía a sus abuelos y a sus padres cuando se las presento, siento una ligera presión en el pecho cuando me cuenta su historia con ella, trato de ignorarla pero se me hace imposible hasta que cambia el tema de nuevo.

Hablamos de música, artes e incluso de baile, después de pasar más de una hora hablando de cosas triviales se hace un silencio repentino mientras ambos miramos el lago, volteo para decir algo y el ya está observando me con un brillo en los ojos, como si yo no fuera de este mundo, no puedo evitar que mis mejillas se calienten ya que siempre había querido que me mirarán de esa manera.

-¿Puedo preguntarte algo?- pregunta y yo asiento dejando que continue- ¿Que te paso el día que estabas en el teatro Lope de Vega?.

La pregunta me toma por sorpresa, como sabe que estuve ahí si yo era la única que tenía el permiso para ir ese día.

-Yo...¿Cómo sabes eso?- no puedo evitar preguntar y una pequeña sonrisa brota de sus lindos labios y no puedo evitar detallarlos atentamente.

-No me recuerdas, ya veo cuál es mi lugar- bromea dramáticamente y no puedo evitar reirme- te desmayaste mientras estabas ensayando, corrí hacia ti y te lleve al hospital- se encoge de hombros y yo abro la boca y por un segundo parece que mi mandíbula se saldrá de su lugar.