Kim Taehyung, un Omega, fue obligado a casarse con el comandante Jeon Jungkook debido a la presión de su familia para mantener el nombre de los Kim. Sin embargo, nunca imaginó que al aceptar esa unión cambiaría su vida de manera drástica.
HISTORIA C...
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Días después.
La vida de Jungkook y Taehyung comenzó a tomar forma nuevamente. Jungkook volvió a su trabajo como comandante de la guardia, una posición que siempre había llevado con orgullo. El uniforme lo hacía sentir fuerte y seguro, y su compromiso con proteger a su familia y seres queridos se volvió aún más profundo después de todo lo que habían pasado.
Taehyung, por su parte, regresó al mundo del modelaje, donde había dejado una marca importante antes de su tiempo fuera. Esta vez, Minji, su hermanastra, decidió unirse a él en la empresa, lo que trajo un nuevo nivel de emoción a su vida profesional. Las dos dinámicas, modelo y hermana, crearon un vínculo aún más fuerte entre ellos mientras compartían risas y desafíos en el trabajo.
Las primeras semanas fueron un torbellino de actividades. Jungkook, con su mente enfocada en su trabajo, se enfrentó a nuevos retos y tomó decisiones difíciles, todo mientras mantenía la seguridad de su equipo. Cada día era una oportunidad para demostrar su valentía y habilidades. Aunque a veces sentía la carga del liderazgo, el apoyo de su familia le daba fuerzas para seguir adelante.
Por otro lado, Taehyung y Minji disfrutaron del bullicio del mundo del modelaje. Cada sesión de fotos era una nueva aventura, y las dos se convirtieron en un equipo dinámico, apoyándose mutuamente en todo. Su cercanía no solo mejoró su relación, sino que también les permitió superar los obstáculos del mundo de la moda juntos. Las risas y los momentos de complicidad llenaban el aire en cada pasarela y evento, mientras compartían sueños de grandeza.
En las noches, después de un largo día de trabajo, Jungkook y Taehyung siempre encontraban tiempo para estar juntos. Se sentaban en el balcón de su hogar, disfrutando de las vistas de la ciudad iluminada, y compartían historias sobre sus días. A veces, Jungkook se quedaba absorto escuchando a Taehyung hablar sobre su día en la pasarela, sus interacciones con otros modelos, y la emoción de recibir nuevos proyectos.
-Me encanta verte brillar, Tae -decía Jungkook, acariciando la mano de su esposo.
-Y yo amo verte en tu elemento, Kook. Te ves tan fuerte y decidido -respondía Taehyung, admirando a su alfa.
Ambos se apoyaban mutuamente, recordando que sus respectivas carreras no solo eran un trabajo, sino también una forma de expresarse y de crecer. A medida que los días se convertían en semanas, la vida parecía encajar perfectamente en su nuevo capítulo, una mezcla de amor, trabajo y familia.
Una tarde, mientras estaban en casa, Jungkook recibió una llamada de su superior. Había una nueva misión que requería su atención inmediata. Aunque era un desafío, Jungkook sintió que estaba listo. Antes de salir, se volvió hacia Taehyung y Minji.
- Voy a dar lo mejor de mí en esto -les dijo, con la determinación brillando en sus ojos-. Quiero proteger nuestro hogar y asegurarme de que estén a salvo.
