𝐏𝐈𝐋𝐋𝐎𝐖𝐓𝐀𝐋𝐊; hector fort

0.0 | like an ogre...but pretty

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟎
❝ Como una ogra...pero en versión guapa ❞

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📍 Complex Esportiu Municipal de Les Corts, BARCELONA
Octubre 21, 2022 | 20:15 p.m

—¿De verdad tenemos que tragarnos dos horas de chicas que están buenas saltando de gratis? —se quejaba Héctor mientras Marc lo arrastraba dentro del pabellón. El ambiente de competitividad se hacía palpable desde la entrada, con el eco de las voces mezclándose con el ritmo suave de melodías en tonos bajos. Las primeras gimnastas ya se deslizaban por la pista, sus trajes de lentejuelas brillando bajo las luces, cada uno más extravagante que el anterior.

—Creí que desde que tenías novia habías superado esa etapa, hermano —continuó Héctor, intentando liberar su brazo del apretón de Marc.

—Gilipollas —gruñó Marc, tomando asiento en las gradas, sus ojos escaneando el escenario mientras las gimnastas se preparaban para sus rutinas—. Te recuerdo que hemos venido a verla a ella, y también a su mejor amiga, que hoy compite.

Héctor suspiró con resignación, afilando la vista para intentar distinguir entre las chicas que llenaban la pista. Los trajes llenos de purpurina y lentejuelas le hacían entrecerrar los ojos, era como estar en la tienda de su madre, constantemente repleta de vestimentas como esta.

—Joder, pues como tenga que mirar ahí abajo hasta encontrar a tu novia y a la amiguita, me voy a quedar ciego entre tanta purpurina —refunfuñó, claramente descontento con la situación.

—Victoria no compite, idiota. Está allí, con los fotógrafos. Si te dije el otro día que le habían dado la beca —la voz de Marc sonaba a reproche mientras buscaba a su pareja con la mirada—. Mira, ahí está.

Ambos la saludaron desde la distancia. Victoria, con su cabello oscuro recogido en una coleta baja, llevaba su uniforme de fotógrafa: un pantalón de sastre, un polo con el logo de la empresa fotográfica y unos mocasines cómodos. Su chaleco estaba repleto de bolsillos que toqueteaba con desesperación, como si buscara algo crucial.

—Y... ¿su amiga? —preguntó Héctor de nuevo, visiblemente cansado mientras recorría con la mirada todo el pabellón—. No pienso volver a hacer de sujetavelas, hermano.

Marc lo miró con algo de desesperación. Sabía que su amigo, un verdadero casanova, no estaba acostumbrado a tratar con chicas como la mejor amiga de su novia. Una sonrisa se asomó en su rostro al imaginar el posible rechazo que podría sufrir Héctor, especialmente desde que había ascendido y se lo tenía un poco subido.

—La vas a reconocer enseguida, bro —comentó Marc con la mirada fija en Victoria—, es pelirroja.

—¿Pelirroja? —replicó Héctor con una sonrisa traviesa—. Nunca he estado con una pelirroja...