Esta vez, Freen hace que un guardia armado me reciba en el vestíbulo.
Me acompañan al piso de arriba y no se permite que nadie entre en el ascensor conmigo.Sé que solo está garantizando mi seguridad, pero me pregunto si es consciente de lo caliente que me pone todo, de lo codiciada que me hace sentir su protección. Estoy casi derretida contra la pared del ascensor, abanicando mi piel febril. Para alguien que afirma que quiere verme para algo más que para el sexo, realmente está mostrando lo contrario.
Llegamos a la última planta y sigo al guardia a través de un mar de curiosidad, los operadores y los analistas de mercado levantan la vista de sus escritorios para verme caminar hacia el despacho de su jefe. Recordando la directiva de Freen de la última vez, no establezco mucho contacto visual con ninguno de ellos, queriendo que esté satisfecha conmigo.
Queriendo ser una buena chica para la mujer que es tan buena conmigo.
El guardia me abre la puerta y entro en el interior nítido y oscuro del espacio de Freen, el fuego crepitando al frente, su escritorio a la izquierda. Y al mirarla, me doy cuenta inmediatamente de que la reunión de las once no ha ido como quería. Tiene los hombros contraídos y frunce el ceño ante la pantalla del ordenador, con las manos cerradas en un puño sobre la superficie de su escritorio.
Pero todo ese estrés desaparece visiblemente cuando me ve.
-Beck.- dice, empujándose hacia atrás de su escritorio y poniéndose de pie. -Beck. Ven aquí.
No lo dudo. Dejo mi bolsa de gran tamaño que contiene su almuerzo y el papeleo de mi curso, cruzando el suelo y caminando directamente a sus brazos. Gimo cuando su dura boca se posa sobre la mía, su lengua invade el hueco de mi boca y entra, sale, entra más profundamente.
Nuestros cuerpos se amoldan entre sí como si estuvieran imantados, sus manos buscan a tientas mi culo y me levantan bruscamente contra su creciente erección. Tan bueno. Tan perfecto, pero si seguimos así, voy a estar doblada sobre el escritorio en un minuto, y me encantaría cada segundo. Las dos lo haríamos. Pero mi corazón vino aquí esperando más. Creo que Freen también necesita algo más que nuestra conexión física, así que cuando terminamos el beso y tomamos aire, le dirijo una mirada solemne y empiezo a aflojarle la corbata.
-No me gusta verte tan estresada daddy. - hago un mohín, le cojo la mano y la guío hasta el escritorio, empujándola hacia su silla. Le quito la corbata por completo, dejándola caer junto a su teclado y le abro el botón superior. Recojo mi bolsa del otro lado de la habitación y me giro, exponiendo lo que he traído. - Este sándwich tiene todas las verduras con vitamina C y magnesio para ayudarte a eliminar el estrés
Pone cara de duda. - ¿Un sándwich vegetariano?
-No lo critiques hasta que lo pruebes. Y antes de que asumas que te estoy poniendo a dieta, puedes estar segura que no, me encanta cada centímetro sexy de ti, aquí también hay una barra de chocolate negro gigante. También es bueno para eliminar el estrés. - Le paso un dedo por el hombro mientras le rodeo la espalda, clavando los pulgares en sus músculos en un masaje lento y relajante. -Empieza. Estaré aquí detrás asegurándome de que mi mujer favorita esté bien atendida.
Su cabeza cae hacia adelante. -Dios, eso se siente bien, bebé.
Mi pulso bombea locamente, el placer me atraviesa en una ola, hasta los dedos de los pies. Esto es lo que quiero. Lo que me gusta. Cuidar de ella de estas pequeñas pero significativas maneras. A ella le gusta comprarme artículos caros y soy la que le alivia. Es lo que he anhelado desde la primera vez que pasé por delante del despacho y la vi pellizcándose el puente de la nariz, estudiando un papeleo interminable.
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Sugar Daddy (FreenBecky G!P)
RastgeleNecesito el dinero, pero mucho más la necesito a ella. Freen g!p 📩Está historia es una adaptación, por el momento no he podido contactarme con la autora original, por si me comenta algo, y me pide eliminar la historia, lo haré con gusto.