"¿Qué?" Martin se volvió lentamente, su rostro mostrando una mezcla de sorpresa y cansancio."Yo... lo que viste el otro día no es lo que crees. Quiero explicártelo."
"¿De verdad crees que es el lugar y el momento para eso?" Su tono era suave pero lleno de una frustración reprimida.
"No lo sé. Pero si no lo hacemos ahora, no sé cuándo tendremos otra oportunidad. Hay... hay tantas cosas que no hemos aclarado, y creo que necesitamos enfrentarlas, aunque solo sea para poder seguir adelante."
"Creo que sé perfectamente lo que ví, Juanjo, no tienes que aclararme nada." Replicó, con la voz tensa.
"No, Martin, ha sido un malentendido."
"Las chicas me están esperando fuera... debería irme." Se excusó.
"Por favor..." La voz de Juanjo era apenas un susurro cargado de desesperación.
Martin miró hacia la puerta, donde podía ver a Ruslana y Chiara esperándolo, hablaban distraidamente, ignorantes completamente la situación. Sabía que debía irse con ellas, pero algo en la voz de Juanjo lo detuvo.
"¿Por favor, qué?" Martin se volvió, sus ojos llenos de una mezcla de tristeza y rabia. "¿Qué más hay que decir? ¿Que todo fue un error?" Miró al suelo. "Mira, Juanjo, todo esto es culpa mía, yo de verdad pensé que si hablábamos de lo que pasó podría volver a tener oportunidades contigo. Me dejé llevar por la esperanza. Me ilusioné cuando nuestra intención solo era que todo quedase claro, sin nada más detrás. No tienes que explicarme nada de aquella chica, no somos nada para que me estés dando explicaciones. Puedes hacer lo que quieras con tu vida, y yo no tengo motivos para ponerme así."
"No, Martin. Quiero explicártelo." Juanjo se acercó, sus ojos implorantes. "Ven conmigo, por favor. Hay una sala privada en la parte de atrás, podemos hablar tranquilos."
El pequeño dudó por un momento, pero asintió lentamente. Juanjo lo guió a través del café, pasando por una puerta que decía 'Solo personal'. Entraron en la pequeña sala privada, apenas iluminada, con una mesa y un par de sillas. Juanjo cerró la puerta detrás de ellos, asegurándose de que tuvieran privacidad.
"Está bien, aquí estamos. Habla." La voz del vasco era fría, distante.
Juanjo se posicionó frente a él, tomando aire antes de comenzar. "Lo que viste esa noche no fue lo que piensas. La chica que apareció en mi casa... no había nada entre nosotros. Le dije que no viniera, pero apareció de todas formas. No estoy con nadie ahora mismo, no he podido desde que lo dejamos."
"¿Y quién es? ¿Qué hacía en tu casa? ¿Por qué te llamó 'amor'?"
"Ella es solo una amiga, alguien con quien solía salir de vez en cuando para distraerme. No había sentimientos profundos, nada serio. Le dejé claro que no quería nada más, pero parece que ella no entendió el mensaje. Lo de 'amor' fue... no sé, un error de su parte, un malentendido. Estaba tratando de dejar las cosas claras con ella, pero no esperaba que apareciera esa noche."
"Entonces, ¿por qué no dijiste nada en ese momento? ¿Por qué dejaste que me fuera pensando lo peor?" Se cruzó de brazos, su ceño fruncido.
"Me asusté. Vi el dolor en tus ojos y no supe qué hacer. Pensé que cualquier cosa que dijera en ese momento solo empeoraría las cosas. Y sé que fue un error. Lo siento mucho, Martin." Juanjo bajó la mirada, su voz temblando ligeramente.
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bad idea right?
FanfictionSalir de fiesta es una manera habitual de escapar de las preocupaciones pero, para Martin, una noche de copas y euforia en la discoteca se convierte en algo más. Tras varios tragos, un impulso irrefrenable lo lleva a marcar el número de su ex, la pe...