capitulo 8: pan

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Al día siguiente se despertó con un terrible dolor de cabeza y con los ojos algo irritados debido al llanto de la noche anterior, pero eso no le impidió comenzar su día con normalidad.

Se cambió y salió para alimentar a Rhonda con carne y algunas frutas, para despues regresar adentro y prepararse su propia comida, solo para encontrar que el refrigerador estaba vacío.

Como pudo ser tan descuidado, ahora tenia que ir a cazar y recolectar suministros.....o solo tendría que ir a la villa y comprar lo que necesitará, a veces se olvidaba que ya no estaba en los Neverglades.

Supone que algunas costumbres son difíciles de olvidar...

Suspiro y salió nuevamente, asegurándose de que Rhonda siguiera comiendo y se despidió de ella con un abrazo diciendo que volvería pronto.

El dolor de cabeza había disminuido y sus ojos ya no estaban tan irritados, pero seguía siendo molesto, esperaba no tardar mucho, solo compraría lo necesario y regresaría a la comodidad de Rhonda, y así lo hizo.

Pasaba por los puestos comprando algo de carne, frutas y verduras, tratando de no tardar demasiado en cada uno.

Eso hasta que le llego un aroma delicioso de algún lugar, olía dulce, no sabía que era exactamente, no recordaba haber olido nada como eso antes y la curiosidad lo llevo a seguir él aroma, llevándolo a un puesto que parecía ser una panadería.

Decidió que un vistaso rápido no haría daño, tal vez podría darse un pequeño capricho y comprar un pan, hace mucho no comía uno.

Entro a la panadería haciendo que la campana encima suyo hiciera un breve tintineo avisando de su presencia, el aroma a pan recién echo lo golpeó con intensidad, en ninguno de sus años en el arbol troll había olido un pan como este, y menos en los neverglades, era increíble.

Observo los panes qué estaban en las estanterías y decidió comprar uno que tenia mermelada, decidio llevar otros más para sus hermanos, tal vez les guste.

Se acerco a la caja registradora pero no vio a nadie.

- ¡Voy en un momento! -gritó una voz de detrás de la caja registradora donde había una puerta, le parecía conocida esa voz, sonaba como... ¿Will?.

En ese momento se abrió la puerta y para su sorpresa, era Will, quien se le quedó viendo igual de estupefacto qué él.

- Johnny, no creí que fueras tú- se río torpemente con un sonrojo en las mejillas, no esperaba ver a John aquí, y por la cara del contrario, suponía que él tampoco esperaba verlo a él.

- ¿tú...trabajas aquí?- parpadeo varias veces y señalo el lugar con la boca algo abierta por la sorpresa.

- Sí, perdón si no te había contado antes, olvidé mencinarlo- se acercó al mostrador y tomo la bandeja con los panes - buenos días por cierto- John le dedico una sonrisa y le devolvió el saludo.

Se sentía un poco mejor ahora, su cabeza ya no dolía tanto, si se concentraba en otra cosa era como si no estuviera ahí, en cuanto a sus ojos, ya no los sentía irritados así que supone que ya había pasado, era mejor que no se hiciera notorio.

No quería contarle lo sucedido con sus hermanos la noche anterior, y menos que había llorado casi toda la noche, no era que no le tuviera confianza, es solo que se sentía algo....muy personal, de igual manera se lo terminaría contando tarde o temprano.

- trabajo aquí desde hace mucho, es un negocio familiar- dijo mientras guardaba los panes en una bolsa.

- eso es sorprendente- nunca se le había pasado por la cabeza preguntar en que trabajaba Will - ¿quien es el dueño?- ahora que lo pensaba, Will casi nunca hablaba de si mismo, no sabía nada de su familia, sería bueno conocerlos algún día.

- Bueno....yo soy el dueño- cito en un tono algo desanimado.

- ¿Y los demás también trabajan aquí?- Will suspiro y dejó de empacar el pan, se le veía algo triste ahora, esto confundió a John, pero tenía la sensación de haber tocado un tema que no debía.

- No tienes que decirme si no quieres- John no tenía la intención de hacerlo sentir mal, tal vez era un tema del que no le gustaba hablar- no era mi intención tocar fibras sensibles-.

- ¡No!, no, esta bien- Will se apresuró a responder - Es solo que....no tengo familia, mis padres murieron en el último trollstice, así que tuve que ir a vivir con mis tios, pero ellos fueron parte de los trolls que se perdieron en la fuga por salvarme de ser aplastado, desde entonces estoy solo- Dejo la bolsa de pan a un lado y le tomó las manos a John quien estaba horrorizado por lo anterior- eso hasta que te volví a encontrar- una sonrisa se formó en su rostro y le dedico una mirada de puro amor- siempre me mantuve de pie por ti, sabía que te volvería a ver algún día-.

John no podía creer lo que había escuchado, era horrible lo que vivió, y después de perder a su familia se mantuvo de pie, por él....

Entrelazo sus dedos con los de Will y se acercó para darle un beso en la mejilla, su forma de dar consuelo era el contacto físico, no era muy bueno con las palabras y prefería no decir nada a tener un malentendido, especialmente en temas muy delicados como este.

Y parecía haber funcionado bastante bien a juzgar por el sonrojo y la cara de enamorado que tenía Will.

- lamento mucho tu perdida- a pesar de preferir no decir nada, debía dar sus condolencias, se sentía mal por Will, pero era un tema que parecía haber superado hace mucho- no debió ser facil afrontar eso, te entiendo - el había pasado por algo similar, sabía lo que era perder a alguien que querías.

- Gracias - dijo Will en lo que pareció ser un susurro.

Se quedaron en silencio un momento antes de que ambos separaran sus manos y volvieran con lo que estaban haciendo, Will termino de empacar los panes y le entregó la bolsa a John, quien parecía confundido de que no le hubiera cobrado, Will le respondió que era " cortesía de la casa" por lo tanto no debía pagar.

John le agradeció bastante y le dio una cálida sonrisa, se despidió de él dirigiéndose a la salida, no sin antes parar y agradecerle por compartir una parte de su vida con él.

Salió justo a tiempo antes de que la tienda se llenará de trolls que esperaban comprar, se veía que le iba bastante bien.

Con una última mirada al local, se dirigió a Rhonda, se había tardado más de lo esperado, pero cada segundo valió la pena, de todas formas, tenia que dejar lo que había comprado en Rhonda y después iría al bunker para entregar la bolsa de panes a sus hermanos.

Hoy estaba siendo un muy buen día, esperaba que se mantuviera así.

No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes( Anteriormente "You Belong To Me")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora