Tom no quería creer que vivan cerca, aun que de todos modos el pueblo en si era un lugar entre el mundo Muggle y Mágico aun si quedaría un 1% porciento de que si vivan cerca..., aun que tendría que dejar ese tema de lado, tenia leyes que leer para cambiar el Mundo Mágico y no se iban a leer solos, detestaba querer cambiar el mundo por el lado político, pero ya vio en su mundo que la dominación del mundo mágico no funciono.
Esa tarde, Tom se sumergió en los libros de leyes mágicas que había acumulado. Se concentró en aquellos aspectos que podrían ser utilizados para su beneficio, buscando lagunas y manipulaciones posibles. Aunque cada página que leía lo llenaba de una impaciencia creciente, entendía que este camino era necesario. Cambiar el mundo requería paciencia, estrategia, y sobre todo, conocimiento.
Mientras leía, su mente no podía evitar divagar de vez en cuando hacia el chico de ojos verdes. Sabía que había puesto el hechizo de rastreo en marcha, pero aún no lo activaría. Necesitaba asegurarse de que tenía todo bajo control antes de dar el siguiente paso.
Los días pasaron, y Tom dividió su tiempo entre estudiar leyes y continuar con sus otros planes. Pero en el fondo, siempre tenía presente la necesidad de confrontar al chico, de descubrir qué sabía y qué quería realmente. Sabía que el tiempo corría y que eventualmente tendría que enfrentarlo, pero hasta entonces, usaría cada recurso a su disposición para fortalecerse y prepararse.
Finalmente, un día, mientras revisaba un capítulo particularmente complicado sobre las leyes de propiedad mágica, una idea comenzó a tomar forma en su mente. Tal vez, en lugar de simplemente eliminar al chico, podría usarlo. Manipularlo de alguna manera para que sirviera a sus propios fines. Después de todo, alguien con esa mezcla de habilidad y osadía podría ser útil, siempre y cuando se mantuviera bajo su control.
Tom cerró el libro lentamente, dejando que la idea se asentara. Tal vez había otra manera de lidiar con esta amenaza. Una manera que, si jugaba bien sus cartas, podría darle más poder del que jamás había imaginado.
Decidido a explorar esta nueva posibilidad, Tom guardó sus libros y se preparó para regresar a Hogwarts. Había llegado el momento de activar el hechizo de rastreo y empezar a mover las piezas en el tablero.
Navidad y su cumpleaños ya habían llegado, ese día desayuno temprano con su Madre algo que lo relajo mucho ya que no tenia prisa por abrir sus regalos, una vez que terminaron Tom noto que el árbol había decorado junto a su Madre estaba repleto de regalos que recibió regalos de Malfoy, los Black, de Theodore y con mucha sorpresa del niño ese, no estaba firmado por su nombre pero supo que era el por la nota: "he, conocí a tu Madre, es una mujer muy agradable, lastima que su hijo se un tarado", que no se preocupe que este tarado tiene algo interesante para ti.
Dejo el regalo a parte por si acaso fuera algo peligroso, y se concentro en el de su Madre, con cuidado abrió el regalo y lo que vio lo dejo impresionado y unas lagrimas asomaban por los ojos... Nagini.... estaba enrollada, aún dormida, como si los años no hubieran pasado. Su piel brillaba con el mismo patrón inconfundible que recordaba, y la suavidad de su cuerpo bajo sus dedos era tan familiar que casi le hizo olvidar que estaba en una vida completamente diferente.
Las lágrimas que había intentado contener se deslizaron por sus mejillas mientras la acunaba en sus manos, sintiendo el calor de su cuerpo. La serpiente, despertándose lentamente, levantó la cabeza y lo miró con esos ojos que siempre le habían dado una sensación de poder y confianza. Era como si el tiempo no hubiera pasado, como si todo lo que había ocurrido en su vida anterior se desvaneciera por un momento, dejándolo solo con Nagini, su fiel compañera.
"Nagini..." susurró Tom, su voz apenas audible, cargada de emoción. Ella levanto su cabeza para observar aquel human que la miraba llorando, ¿Nagini? ese seria un nombre estupendo para ella, y comenzó a deslizarse por su brazo, envolviéndose en él con la familiaridad de una amiga que nunca lo había abandonado.
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Mamá no me dejes
FanfictionVoldemort murió ese 2 de mayo del 1998, sin embargo lo que el pensaba que iba a ser su fin, fue su nuevo camino a una vida mucho mejor, junto a su madre y su constante lucha para que deje de tejerle ropa a sus serpientes Esta historia no es mía en...