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cap 197 y 198

Capitulo 197

The Oblivious Ones

El palacio presidencial, Esparia.

Dentro de la sala de situación, se podía ver al presidente de Esparia, Samuel, sentado tranquilamente, esperando ansiosamente los informes de su invasión en curso en Edén, y por sus expresiones, se podía decir que no parecía estar preocupado por que nada saliera mal. en absoluto.

“¿Tenemos todavía el problema de la radio?”, le preguntó al General Militar Esparias, que estaba con él, junto con varios otros miembros de alto nivel del gobierno y entre ellos había una persona que no tenía ninguna posición tan alta en el gobierno. y sin embargo se le permitió entrar en la sala y, de hecho, incluso se le dio una silla justo al lado del Presidente, él era el portavoz enviado por los Morgan después de que el primer visitante de ellos había observado la situación y regresó para informarles.

"Sospechamos que el otro bando está intentando alterar el ritmo de nuestra operación, pero no tiene por qué preocuparse, señor presidente. Confiamos en ganar esta batalla con una victoria aplastante", respondió el general, tratando de evitar que el presidente intentara más tarde socavar su gloria.

El presidente miró al representante de los Morgan y justo cuando estaba a punto de iniciar su conversación con él, una línea telefónica segura comenzó a sonar, lo que provocó que el presidente se detuviera y la mirara mientras el general levantaba el teléfono y lo ponía en altavoz ya que no quería repetir de qué podría tratarse la conversación.

"Continúe", dijo el general, permitiendo que la persona que llamaba comenzara a hablar.

[Buenas noches, señor Samuel y resto de miembros] La voz femenina de Athena saludó desde el otro lado del teléfono, provocando que las personas en la sala inclinaran la cabeza confundidas y se preguntaron si un soldado se estaba metiendo con ellos a pesar de saber. que podía ser castigado por tal acto.

“Usted sabe que será severamente castigado por no seguir el protocolo militar, ¿no?”, afirmó el general en tono intimidatorio, tratando de hacerle saber al militar el peso de lo que acababa de hacer, “le pediré al señor presidente que lo perdone bajo el supuesto de que estaba demasiado emocionado por la buena noticia que estaba a punto de presentarnos. Así que, continúa y dígalo sin hacernos perder el tiempo”, agregó.

Atenea, que había estado en silencio durante las palabras de reprimenda del general, respondió mientras decía: [Si yo hubiera sido un soldado de su país, habría sido algo aterrador y tranquilizador escuchando eso de usted. Desafortunadamente, no soy uno de ellos. Estoy llamando desde el teléfono seguro que la estructura de mando actualmente muerta tenía en su tienda de planificación para informarle que tenemos a todos sus soldados restantes bajo nuestra prisión temporal, como prisioneros de guerra] Dijo en un tono serio, haciendo que los miembros que escuchaban sus palabras creyeran inconscientemente que lo que fuera que estaba diciendo ya no era una broma, ya que nadie era lo suficientemente tonto como para jugarles una broma tan tonta dada la situación actual.

"Parece que tuviste suerte y lograste conectarte a nuestra comunicación encriptada, planeando jugar un juego de mentes con nosotros con la esperanza de que detuviéramos nuestra invasión. Pero estás ladrando al árbol equivocado, deberías haber aprovechado esta oportunidad para rogar por las condiciones de rendición" , dijo Samuel después de darse cuenta de que la persona que llamaba era en realidad del ejército de Eden.

[Realmente no me puedo molestar en dar más explicaciones. Llama a este número después de que te informen, no creo que demore mucho] dijo Athena antes de terminar la llamada ya que tenía tiempo suficiente para jugar con ellos.