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cap 267 y 268

Capitulo 267
A New Era Begins For Eden

El resto del mes, los ciudadanos de Edén tenían amplias sonrisas en sus rostros cada vez que recordaban el anuncio, y la especulación sobre quién ganaría la licitación era desenfrenada.

Junto con eso, ya se habían formado algunos partidos de oposición que anunciaron su candidatura a la presidencia. Al frente de los partidos oficialmente formados estaban los demás líderes revolucionarios, que estaban muy celosos de la posición de Alexander. Todos ellos confiaban en que tenían suficiente apoyo para ganar, entre sus seguidores y el reconocimiento que tenían como líderes de la revolución contra Adolfo. Esta creencia se debía a que Alexander simplemente tuvo suerte y no fue visto cuando los arrestaron, ya que, después de todo, era el líder con menos seguidores directos.

Aunque mucha gente habría pensado que formar una alianza les facilitaría un poco la victoria electoral, no era algo fácil de hacer. No mucha gente renunciaría a la oportunidad de hacerse con el poder cuando lo tenía, algo que una alianza exigiría. Después de todo, sólo había un presidente. Era el mismo dilema al que se enfrentó Jack Sparrow, con todos votando por sí mismos hasta que decidieran seguir su propio camino.

Además de estos partidos, hubo otro que atrajo bastante la atención. No por los beneficios que prometían a los ciudadanos, sino por lo que prometían hacerle a Alejandro cuando ganaran las elecciones.

Su primera promesa fue que investigarían inmediatamente a Alejandro por malversación de fondos gubernamentales durante la transición. Y no se detuvieron allí: querían indultar a Adolf. Y con eso, la gente supo quiénes eran: antiguos beneficiarios de la dictadura de Adolfo que vivían como reyes.

Su partido fue apoyado en gran parte por las personas que habían vivido sus mejores vidas durante el régimen del dictador y recordaban con cariño esos tiempos.

Lo que la gente no sabía era que casi todos los miembros de ese partido todavía estaban siendo investigados por cosas que habían hecho durante el reinado de Adolfo y habían elegido entrar en política con la esperanza de poder evitar ser procesados. Si el gobierno decidía procesarlos durante la campaña o en cualquier momento posterior, podrían presentarlo como si Alejandro estuviera utilizando al gobierno para reprimir a sus oponentes políticos en lugar de buscar justicia; lo señalarían como un dictador más, como el hombre al que había depuesto "ilegalmente", cubriéndose con la falsa bandera de la democracia.

Por desgracia, a Alexander no le importaban en absoluto, ya que en primer lugar no le preocupaba la presión de la comunidad criminal.

Y eso no fue lo único que le dio confianza. Mientras los demás partidos corrían de un lado a otro, besando bebés y estrechando manos en un intento de conseguir la mayor cantidad de votos posible, él seguía concentrado en su trabajo como presidente del país. No tenía pensado hacer campaña en absoluto y, cada vez que le preguntaban por su actitud desganada en la campaña, su respuesta era: "Como presidente interino, la gente ya sabe cómo pienso dirigir y cuáles son mis objetivos. Si todavía no lo saben, entonces ya he fracasado".

A él no le importaban en absoluto las difamaciones políticas ni otras "reglas del juego".

Mientras las campañas presidenciales estaban en pleno apogeo y con el recuerdo de otras elecciones, que todavía faltaban cinco meses, los que aspiraban a un puesto gubernamental comenzaron a unirse a diferentes partidos y a anunciar su intención de presentarse como candidatos a cargos de diputados. El partido de Alexander recibió el mayor número de candidatos potenciales, ya que todos estaban seguros de que en el momento en que recibieran el respaldo y el apoyo de su partido, ganar sería la regla y no la excepción.