cap 309 y 310

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Capitulo 309
Proactive Protection

Un avión con la bandera de Edenian se encontraba en la aproximación final al aeropuerto de Beijing. Se le dio prioridad de vuelo, saltándose la fila mientras otros aviones eran enviados para mantener la altitud.

El avión aterrizó sin ningún problema, luego fue dirigido a una de las terminales VIP que habían sido preparadas para recibir a las personas en el avión.

Después de detenerse por completo, la rampa se extendió y la puerta se abrió, revelando una pasarela alfombrada de rojo bordeada por miembros de la guardia ceremonial del Ejército Popular de Liberación, parados en total atención.

Unos segundos después de que la azafata abriera la puerta, salió un hombre vestido con un traje limpio. Caminaba con paso seguro y una sonrisa en el rostro. Caminó por la pasarela y se encontró con el líder del equipo de bienvenida. Le tendió la mano y, en chino mandarín, dijo: "Nos sentimos muy honrados de darle la bienvenida a su llegada a China".

Justo cuando su traductor estaba a punto de traducirlo al inglés, el invitado respondió, también en perfecto mandarín: "Muchas gracias por su cálida bienvenida. Estoy feliz de estar aquí". El traductor se sorprendió por el chino limpio del dignatario. No sonaba diferente a un chino nativo que hubiera estudiado literatura china. Todo, desde el tono hasta la estructura de las oraciones, era perfecto.

La sorpresa no sólo se reflejaba en el rostro del traductor, sino también en el de Wang Yi, el Ministro de Asuntos Exteriores de la República Popular China, quien fue quien dio la bienvenida a su homólogo de Edenia. "No sabía que su chino fuera tan bueno", dijo con cierta sorpresa.

"Lo aprendí en mis ratos libres, porque sabía que algún día sería necesario. Parece que tenía razón", respondió Gabriel de los Estrada, ministro de Exteriores de Edén.

"Si lo logras dominar simplemente practicando durante tu tiempo libre, significa que estás verdaderamente bendecido con un don para el lenguaje", dijo Wang Yi mientras comenzaban a caminar hacia el puesto de control de inmigración VIP, donde rápidamente fueron aprobados y dirigidos a un convoy de autos de lujo que los esperaba.

Instantes después de subir a los vehículos asignados, el convoy partió con las sirenas de su escolta policial a todo volumen, lo que les permitió estar seguros de que no serían detenidos en ningún lugar durante su viaje, ya que iban a asistir a algunos eventos antes de su primera reunión oficial para presentar las credenciales diplomáticas de los edenianos a Zi Jinping, el presidente de la República Popular China.

...

Unas horas más tarde, las dos personas que se habían conocido en el aeropuerto se encontraban en una sala de reuniones con algunas secretarias para tomar nota de las actas. Obviamente, no incluyeron a ningún traductor en su conversación, así que después de una breve charla educada, pasaron directamente al tema principal.

"Aunque podemos importar petróleo de su país, la cantidad que necesitamos es el triple de la que su nación extrae del suelo", dijo Wang Yi.

El objetivo principal de esta reunión privada era negociar un contrato de importación de petróleo. Arabia Saudita era la segunda fuente de crudo de China, detrás de Rusia, pero Salman bin Abdulaziz Al Saud, el presidente de Arabia Saudita, había estado acercándose demasiado a Estados Unidos y China temía que el recién juramentado presidente Trump les causara problemas. Como era tan impredecible, Zi Jinping había ordenado a su ministro de Asuntos Exteriores que comenzara a sentar las bases para reemplazar la mayor parte posible de sus importaciones de petróleo. El plazo que le dieron no era firme; dependería de si Trump comenzaba a hacer berrinches y a morder a personas al azar para compensar su pequeña "mano".

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