cap 259 y 260

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Capitulo 259
Mind Games

Terry se detuvo un momento, pensando en cómo podría explicar lo que había sucedido, y luego dijo: "Señor, aunque puedo explicarlo, será difícil de creer. Así que es mejor que le muestre lo que sucedió. ¿Puede traer mi computadora de la casa? Hay un video de todo el evento". Estaba tratando de evitar dar explicaciones.

"No hay necesidad de esperar, los traje todos contigo" respondió Arieh, luego sacó su teléfono y llamó a alguien para que trajera las computadoras que habían sido sacadas de la casa.

Durante la espera, Terry preguntó: "Por cierto, ¿por qué no se despierta?" Inclinó la cabeza hacia Katrina, cuya cabeza todavía estaba inclinada hacia abajo.

"Ah, se quedará dormida un rato, ya que la dosis de nuestro tranquilizante fue la misma para ella que para ti, así que tardará más en despertarse. No te preocupes, se despertará en unas horas... pero ese será el menor de tus problemas si no me das una explicación razonable de tu fracaso." Mientras Arieh hablaba, la puerta se abrió y un hombre entró con una gruesa computadora portátil. Terry la reconoció de inmediato como suya.

"Dime la contraseña", dijo Arieh después de recibir la computadora portátil y encenderla.

"¿Por qué no me desatas primero? Es muy complicado y lo he memorizado con la memoria muscular y no con la mente", dijo Terry mientras luchaba por liberarse de las ataduras.

"¿Así que puedes intentar hacerme la misma mierda que le hiciste a Rina? No soy idiota, como esa perra. Solo dime la maldita contraseña" dijo Arieh con frialdad. Parecía una persona completamente diferente, a juzgar por su tono.

Terry le dijo inmediatamente la contraseña, pues sabía que si jugaba más juegos, su castigo sólo sería más severo.

Arieh ingresó la contraseña con éxito en su segundo intento y, siguiendo las instrucciones de Terry, se dirigió de inmediato a la ubicación donde se almacenaban los archivos de video. Reprodujo los videos y las grabaciones de audio, observando y escuchando en silencio todo lo que había sucedido; le llevó más de media hora revisarlos todos.

"Parece que tu fracaso no fue realmente tu culpa. Esos guardaespaldas eran mejores que los matones que contrataste", dijo Arieh, lo que provocó un suspiro de alivio de Terry, que pensó que estaban a salvo.

Pero esa sensación de seguridad se esfumó cuando Arieh continuó: "Pero aun así, gastaste más de cincuenta millones de mi propio fondo secreto para tu fracaso. Necesito un resultado que pueda justificar la pérdida de tanto dinero... ¿qué tienes en mente para aliviar el dolor de mi pérdida?"

A Arieh no le importaba que todo lo que ocurriera durante el asalto pudiera considerarse un caso fortuito o de fuerza mayor, y no podía aceptar la pérdida de tanto dinero... o al menos eso era lo que pensaba Terry cuando dijo: "Aunque no fue culpa nuestra, de todas formas deberíamos haber estado preparados para algo así. Espero que nos den otra oportunidad, ya que los supervivientes de nuestro primer intento siguen esperando nuevas órdenes. Como ya les han pagado, no pueden rechazarme y podemos idear un plan mejor para cuando ella regrese". Esperaba que su súplica fuera aceptada, porque sabía que si no, les esperaba una buena sesión de tortura.

"No hay necesidad de eso", dijo Arieh, luego hizo una pausa, lo que provocó que Terry casi sufriera un ataque al corazón antes de que el heredero de los Rothschild continuara, "Pero de hecho hay una manera. Quiero que tú y ella lideren personalmente una operación. Si tienes éxito, consideraré que tu deuda está pagada".

Terry sólo pudo responder impotente: "Definitivamente cumpliré la misión".

"Cuando se despierte, alguien estará aquí para informarle sobre la misión", dijo Arieh, luego se levantó y salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de él. Las dos personas que quedaron dentro todavía estaban atadas a sillas.

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