-Lottie...
-Bienvenido.
Que todos los días lo recibieran así.
Se acercó a pasos lentos. Tenía miedo de estar alucinando.
Se saco el saco y la corbata.
Se detuvo unos pasos para poder detallarla mejor.
-Creí que tendría al menos la oportunidad de ver desde lejos las puertas del cielo...
Lottie separó más las piernas.
-Ni de eso tendré oportunidad y no me importa con tal de verte así todos los días. Eres mi condena, Lottie.
La señorita sonrió con orgullo.
Ella se acostó en la cama y le hizo una seña a Christopher para que se acercara.
Tenía las piernas fleccionadas y Christopher posó sus manos en sus rodillas y le separó las piernas con lentitud.
-Voy a adorarte esta noche y todas las que vendran, señorita Anderson.
Christopher se arrodilló en el suelo e hizo las bragas a un lado para luego bajar la cabeza.
La espalda de Charlotte se arqueo de una hermosa manera.
🍃🍃🍃🍃🍃
Christopher se despertó y recordó todo lo que sucedió anoche.
Su polla se endureció ante el recuerdo.
Carajo.
No creyó que volver a tener a una mujer debajo de él se sentiría tan bien.
No.
Tener a Charlotte debajo de él se sentía el paraiso mismo.
Lottie no era cualquier mujer.
Era La mujer.
Era Su mujer.
Apartir de ahora no tenía escapatoria. No podría dejar ir a esta jovencita por un buen tiempo.
Tal vez hasta que muera de un infarto por tener a tremenda mujer a su lado.
Christopher besó la espalda descubierta de su chica. Las marcas que poseía le levantaban la autoestima de una forma inigualable.
Su mano acarició la tersa espalda de la mujer y fue bajando hasta detenerse en su trasero.
Christopher sonrió con soberbia.
Su mano encajaba con la huella de la palma que tenía Lottie en su nalga.
Lo apretó con suavidad y la carne parecia querer desvordarse de entre sus dedos.
Lottie se despertó ante el manoseo.
-Chris?
-Muy buenos días, Lottie.
Lottie se dio la vuelta para acostarse boca para arriba.
Christopher observó con hambre las tetas de Lottie.
No hizo nada solo porque vio los pezones rojos e hinchados.
Hizo un excelente trabajo anoche.
Christopher rodeó la cintura de la mujer y le empezó a bésar la clavícula.
Todo su hermoso cuerpo llevaba sus marcas.
Lottie cerró los ojos mientras sonreía.
Hola, mamá? A Christopher se le para con completa naturalidad y dura mucho tiempo. No te preocupes, seré muuy feliz.