Dos meses después.
Ellos volvieron a Londres después de divertirse en la playa.
Gema se encargó de preparar todo para la boda mientras su hija disfrutaba de su luna de miel.
Para cuando ellos volvieron todo estaba listo.
-Me gusta.
-Te queda bien.
Christopher observó el vestido blanco de su esposa.
Brillaba tanto como el alma de ella.
-Me gusta tu traje.
-Los patrones son interesantes.
Sostuvo la mano de Charlote y observó el anillo de oro en su dedo.
-Quieres volver a casarte conmigo?
-Una y mil veces.
Su Charlotte era una rosa de color rosa en su oscuro jardín. La que lo lleva a otro mundo con su suave aroma.
-Lottie, viajemos por el mundo.
🌸🌸🌸
Patrick observó a su amigo con asombro.
-Te, te casas de nuevo?
-Sí.
-Y no pensabas decírmelo?
-Te lo dije, no?
-Un día antes! Solo vine porque dijiste que sería el padrino de tu boda. Cuál boda? Esa fue mi pregunta.
-Cállate.
La música empezó sonar y Charlotte apareció vestida de blanco.
Alonso sonrió en grande mientras llevaba a su hija hasta Christopher.
-Es ella?
-Y quién más va a ser?
-Quién es, o sea, de dónde la sacaste? Cuándo la conociste?
Christopher no le contestó a Patrick. Toda su atención estaba en su Lottie.
-Ya sabes lo que voy a decir así que no es necesario repetirlo. Cuídala, Christopher.
-Sabe que lo haré.
Lottie miró a su esposo y su sonrisa era imborrable.
Patrick volteó a mirar a su esposa y a Simón que estaba detrás suyo.
-Es bonita.
-Es preciosa. De dónde la sacó? Ese viejo verde.
El padre empezó a hablar y ellos se callaron.
.
.Terminó la ceremonia y empezaron a saludar.
-Lottie, ellos son Patrick Linguini y Simón Miller, mis amigos.