Cap.9.

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Charlotte lo habia llevado a una fiesta.

Hace mucho que no venia.

Ser ministro, esposo y padre le tomo todo su tiempo.

Tampoco es que los encontrara interesante. Antes venia solo para beber y encontrar mujeres, luego de sentar cabeza ya no le encontro motivos para venir.

Observo a las sexis mujeres bailar y cantar.

Se sento en un lugar VIP y pidio algo de beber.

Lottie se habia quedado por el camino a bailar.

Paso media hora y el seguia bebiendo.

Tal vez fue por no haber venido en mucho tiempo que se sentia fuera de lugar. Ni encajaba con la energia de los jovenes.

-Conoce a otras personas. Vamos, sera divertido.

Esas fueron las palabras de su Lottie.

Y lo intento.

Una hermosa y joven mujer estaba sentado encima de el. Lo besaba con pasion y lujuria.

Manoseo a la mujer y ella estaba lista para la accion.

Pero el no.

No sentia la lujuria recorrer su cuerpo asi que no se le paro.

Antes ni siquiera necesitaba desear a alguien para tener una ereccion.

La mujer se movio encima de el pero no reacciono.

Harto, Christopher aparto a la mujer. Se levanto y salio del lugar. Fue hasta la pista y busco a Charlotte.

La encontro bailando con algunas amigas y se acerco.

-Lottie!

Ella volteo a mirar a Christopher. Sonrio en grande y bailo.

Christopher se acerco a su oido y hablo fuerte.

-Me retiro. No aguanto estar mas aqui.

Ella lo miro sorprendida.

-Te vas?

-Si.

-Pero ni han pasado tres horas como dijimos.

-Lo lamento. Te quedaras o vendras conmigo?

Lottie miro a sus amigas y luego a Christopher.

-Esperame.

Se acerco a sus amigas les dijo algo y luego volvio.

Agarro la mano del hombre y salieron del lugar.

Fueron al auto de Christopher y subieron.

-Al penthouse.

-Si, ministro.

Lottie no pregunto nada. Noto el labial rojo en sus labios y se pregunto que sucedio.

Christopher se mantuvo en silencio. Pensando en lo que deberia hacer. Entre lo que quiere, lo que puede y lo correcto.

Nunca le importo lo correcto, siempre fue a lo quizo y nunca hubo algo no podia hacer u obtener.

Pero las cosas cambiaron. Ahora era diferente.

El ya no era el joven coronel. Ya no era un niño.

Debia pensar con la cabeza de arriba. Es lo que ha estado haciendo desde hace bastantes años.

Al llegar se bajo del auto y ayudo a Charlotte.

Incluso cuando llegaron a su piso correspondiente se mantuvieron en silencio.

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