Cap.8.

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Christopher abrió los ojos y observó a su alrededor.

Se levantó de la cama y se dirigió al baño.

Se aseó completamente y luego salió del baño.

Entró a buscar su ropa en el closet y empezó a vestirse.

Cuando bajó a la sala se quedó quieto y miró el calendario.

7 meses de su divorcio y 6 meses desde que conoció a Lottie.

Ingresó a la cocina y vió a la castaña sirviendo el desayuno.

-Buenos días, Chris.

Su suave voz era un canto de los ángeles para Christopher.

-Buenos días, Lottie.

Se acercó a ella y la abrazó por detrás. Se inclinó y le besó el cuello.

-Iremos junto a Gema?

-Sí, mami se consiguió un cachorro y quiere mostrarnoslo.

Se hizo rutina que cada domingo ellos se fueran a visitar la casa de Gema.

...

5 meses después.

Charlotte preparaba el desayuno mientras escuchaba música a un bajo volumen.

Christopher aún estaba durmiendo.

Ella tenía que dar clases de danza el día de hoy así que solo dejó una nota a Christopher y salió del lugar.

Cuando Christopher despertó y encontró una nota en vez de a Charlotte se sintió muy infeliz.

Comió el desayuno. No iba a dejar que la deliciosa comida de Lottie sobrara.

Tenía una conferencia de prensa, reuniones, etc.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron vio a su linda vecina salir de su apartamento.

-Lottie?

-¡Chris!

-¿A dónde vas?

-Voy a salir con mis amigos.

Christopher asintió.

Se dijo que no podía opinar porque él era peor cuando tenía 18.

-Que te diviertas.

-Gracias. No tardaré mucho en realidad.

Christopher ingresó a su apartamento y cerró la puerta.

No podía retener a una jovencita.

Se quedó viendo películas durante toda la noche.

Él la estaba esperando.

Eran las dos de la madrugada cuando ella volvió.

Christopher escuchó sus pasos.

Se levantó del sofá y abrió la puerta.

Vio a Charlotte ingresando a su casa.

-Lottie.

-Chris.

Ella lo miró.

Ella se veía completamente normal. No parecía borracha o desarreglada por haber tenido una aventura.

-Cómo te fue?

-Bien. Me divertí.

-Eso esta bien.

Ellos se quedaron en silencio. Charlotte abrió la puerta pero no ingresó al departamento.

-Señor Morgan.

-¿Si, señorita?

-Quiere acompañarme esta noche?

-Sería un placer.

Ella le sonrió.

-Lo estaré esperando.

Ingresó a su casa y no cerró la puerta.

Christopher ingresó a su penthouse apagó la televisión y luego salió.

Cerró la puerta y caminó hasta el penthouse de Lottie.

Ingresó y cerró la puerta.

Fue a la sala y se sentó en el sofá a esperarla.

-Chris.

-Sí?

-Qué haces ahí? Ven a dormir.

-Claro.

Se levantó y siguió a la señorita con rapidez.

Charlotte hizo las sábanas a un lado y palmeó el lugar a su lado.

-Me estabas esperando, señor Morgan?

-Estaba trabajando.

-Oh.

Ella solo sonrió y lo miró con ojos astutos.

Christopher se subió a la cama y se acostó.

Lottie no perdió el tiempo y se acostó casi encima de él.

-No lo incomodo, señor?

-Sabes que no.

Charlotte cerró los ojos y cuando estaba a punto de dormir escuchó las siguientes palabras de Christopher.

-Normalmente esto era algo que me preguntaban cuando me acostaba con los acostones de una noche.

-Hm?

Lottie no entendió.

-Qué somos?

Ella abrió los ojos totalmente sorprendida.

No creyó que el señor Morgan fuera de esos que ponían títulos a las relaciones.

-No soy de esos que ponen títulos a las cosas pero quería saber.

Lottie levantó su cabeza del pecho del hombre e intentó mirarlo en la oscuridad.

-Dejémoslo así por ahora, señor Morgan. Más adelante, si es que seguimos viéndonos, le pondremos nombre a esto.

-Sin título?

-Sin título.

-Esta bien. Dulces sueños, Lottie.

-Hasta mañana, Chris.

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Sin título. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora