-Casémonos aquí.
Charlotte habló adormilada.
-Qué?
-Casémonos aquí.
-Lo que tú desees.
-No te opones?
-Haré cualquier cosa mientras sea contigo.
Christopher apretó su abrazo.
-Gracias, Chris.
-Llamaré a Gema y le diré que venga para que planee contigo.
-Mamá está más entusiasmada que yo.
-Es la boda de su princesita.
-Chris.
-Hm.
-Podemos casarnos aquí y en Londres?
-Nos casamos en cada país si quieres.
-En serio?
-Sí.
Ella sonrió feliz y empezó a quedarse dormida.
Christopher le acarició la espalda con suavidad.
Lottie era la perla más preciada en sus manos. No permitiría que su hermoso brillo se apague.
🍃🍃🍃
-Mami!
-Lottie!
Gema abrazó con entusiasmo a su hija.
-Viniste tan rápido.
-Tengo que ayudarte en todo.
-He hablado con Chris y decidimos hacer la boda de civil aquí y el de la iglesia en Londres.
-Perfecto. Vamos, vamos.
-Deja por lo menos que salude a mi bebé.
El señor Anderson saludó a Christopher y luego se acercó a su hija.
-Mi princesa.
-Hola, papi.
-Cómo estás?
-Muy bien. Cómo estás tú, papi?
-Mucho mejor ahora que te veo.
El hombre acarició la mejilla de su niña.
Gema se acercó a Christopher y lo abrazó brevemente.
-Cómo estás?
-Estupendo.
-Quiero que los dos sean felices.
-Yo ya lo soy y haré que Lottie sea la persona más feliz del mundo.
-Eso me gusta escuchar.
Salieron del aeropuerto y las dos mujeres estuvieron charlando muy felizmente.
Christopher los llevó a su casa.
-Podíamos quedarnos en un hotel.
-Sí, no sería bueno arruinar el ambiente.
-No van a arruinar nada. Creo que nosotros seríamos los que arruinaríamos su luna de miel.
Gema se aclaró la garganta y se hizo la desentendida.
-Tu madre y yo necesitamos nuevos lugares que mancillar.
-¡Amor!
Los demás soltaron una carcajada.
.
.
.-Tus hermanos llegarán luego.
-Por qué no vinieron con ustedes?