La música retumbaba por las paredes, haciendo vibrar las ventanas del pequeño salón de la casa de los padres de Mike. Era la típica fiesta de adolescentes: risas, charlas a gritos para hacerse oír sobre la música, y el olor a pizza recién horneada mezclado con el leve aroma del alcohol que algunos habían traído a escondidas.
Mike, un chico alto y de cabello oscuro, estaba en medio del salón, riendo con sus amigos. Tenía un brillo en los ojos, feliz de que Rachel, su novia, estuviera allí, justo a su lado. Rachel, una joven de cabello castaño y ojos claros, sonreía mientras bailaba. Su risa era una melodía ligera que cortaba la tensión del aire.
Cerca de ellos, Scott y Marilyn, otra pareja de amigos, estaban en una esquina, inmersos en una conversación propia. Scott, con su pelo rubio desordenado y su actitud despreocupada, lanzaba bromas y comentarios sarcásticos, mientras Marilyn, una chica de cabello oscuro y rizado, le lanzaba miradas de complicidad.
De repente, el ambiente se volvió más pesado. Una sensación extraña recorrió a todos como una corriente de aire frío. Mike sintió un escalofrío en la nuca, pero lo ignoró.
Fue en ese momento cuando el teléfono de Mike comenzó a sonar.
-¿Alguien te está llamando? -preguntó Rachel, deteniendo su baile.
Mike frunció el ceño y sacó el teléfono de su bolsillo. En la pantalla, el número era desconocido. Miró a sus amigos, su sonrisa desvaneciéndose un poco.
-Es un número raro... -comentó, enseñando la pantalla a Rachel.
-¡Contesta! Podría ser algo importante -dijo Scott, riendo-. O una broma.
Mike dudó un segundo, pero finalmente deslizó su dedo para responder.
-¿Hola? -dijo, tratando de sonar casual.
No hubo respuesta, solo un leve zumbido al otro lado de la línea, como el sonido del viento. Mike frunció el ceño y volvió a intentarlo.
-¿Hola? ¿Quién es? -preguntó, más firme esta vez.
De pronto, una voz ronca y susurrante respondió:
-Ring, ring... Es tu fin...
Un escalofrío recorrió la espalda de Mike, y todos los que estaban a su alrededor notaron que se había puesto pálido.
-¿Quién eres? -dijo, intentando mantener la calma, pero su voz temblaba ligeramente.
La voz rió, un sonido hueco y perturbador, antes de colgar abruptamente. Mike se quedó mirando el teléfono, su corazón latiendo con fuerza.
-¿Quién era? -preguntó Rachel, con una preocupación creciente en sus ojos.
-No lo sé... -murmuró Mike-, pero... no sonaba bien.
Scott se acercó, aún sonriendo, pero con un dejo de inquietud en su expresión.
-Vamos, seguro es una broma de alguien en la fiesta. No le des importancia -dijo, intentando calmar a su amigo.
Mike intentó sonreír, pero no pudo evitar sentir una sensación de pesadez en el pecho. La fiesta continuó, aunque el ambiente ya no era el mismo. Unos minutos después, cuando Mike decidió ir al baño, se dio cuenta de que las luces del pasillo comenzaban a parpadear.
-¿Qué demonios? -murmuró, mientras caminaba hacia la puerta.
Al otro lado del pasillo, una sombra se movía. Mike tragó saliva, su respiración acelerándose. Sentía que alguien lo observaba, alguien que no pertenecía allí. De repente, su teléfono sonó de nuevo.
El mismo número.
Mike lo miró con terror, dudando en contestar esta vez. Pero la curiosidad y la adrenalina fueron más fuertes.
-¿Qué quieres? -gritó, mientras contestaba.
La voz volvió, esta vez más clara, más fría.
-Ring, ring... ya estás marcado...
De repente, las luces parpadearon una última vez antes de apagarse por completo. Un grito resonó en la oscuridad. Era Mike.
Rachel corrió hacia el pasillo, pero al llegar, solo encontró su teléfono tirado en el suelo y un silencio sepulcral.
-¡Mike! -gritó, con el corazón a mil por hora-. ¿Dónde estás?
El teléfono de Rachel vibró en su mano, y al mirarlo, vio que era el mismo número. Sintió un nudo en la garganta.
-No puede ser...
La llamada continuaba sonando. Scott y Marilyn llegaron junto a ella, sus rostros llenos de miedo.
-¡No contestes! -gritó Marilyn.
Pero Rachel, con una mezcla de pánico y determinación, deslizó el dedo para responder...
ESTÁS LEYENDO
"Ring Ring es tu fin"
Mystery / ThrillerUn libro de "terror" que lo ise por aburrimiento