~ Negación.

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༻ Cadenas de oro ༺

— Así que no mentías.— mencionó antes de dar un largo suspiro, arrojando al suelo frente a Satoru aquellos documentos.— Realmente eres "ese" Gojō.— después de dos semanas, la investigación que había solicitado ya estaba lista.

La noche anterior Yūji no había dormido absolutamente nada, sólo para dar un pequeño vistazo a todo lo que contenían esos papeles, llevándose una linda e inesperada noticia.

— ¿Qué es esto?— preguntó confundido, soltando el cepillo con el que limpiaba el suelo segundos antes.— ¿Me investigaste?— leyó unas cuantas palabras, dándose cuenta de que así era.

— No pensaste que iba a creer ciegamente en tus palabras... ¿O si?— se echo a reír.— Te lo dije, la confianza no es algo que se le da a cualquiera.— luego posó su vista seria en el más alto, quien permaneció de rodillas en el suelo.

— ¿Cómo obtuviese la información?— sentía algo de curiosidad.

— Tengo mis medios.— mencionó.— Y ahora conozco cada detalle sobre ti, hasta el más mínimo.— advirtió.— Así como tengo información del tipo que te traiciono.— soltó sin previo aviso, causando un espasmo en el cuerpo de Satoru.— Ese tal Ijichi es demasiado listo para tener cara de idiota.— se alejó un poco, tomando asiento en uno de los sofás.

— ¿Qué has dicho?— eso le confundió un poco.

— Kiyotaka Ijichi... ¿No es él tu amigo?— cuestionó.

— No.— se puso de pie, aun con los papeles en mano.— Sólo es uno de mis antiguos asistentes... ¿Qué hace mientras yo no estoy?— miró al Omega con el ceño fruncido.

Cansado, Yūji respondería a sus preguntas, únicamente como agradecimiento por el gran trabajo de limpieza que hacía.

— Algunos de mis hombres visitaron la oficina central de la familia Gojō con la excusa de querer una colaboración... si sabes a lo que me refiero.— habló de negocios bajo la mesa.— Por un momento creí que se negarían a participar, pero en lugar de eso, Nitta menciona que los llevaron ante la persona que se encarga de manejar esos "trabajitos".— lentamente saco un cigarrillo de su bolsillo.

No solía fumar dentro de casa, pero la situación lo ameritaba.

— Eso no puede ser.— uno a uno fue pasando los documentos.

— Aceptó a cambio de recibir el sesenta por ciento de las ganancias con el pretexto de ser él quien arriesga más.— rió de nuevo.— Tonterías.— saco el humo.

— ¿Encontraste algo sobre Suguru Geto?— no veía nada sobre él.

— ¿Ah?— dudo.— ¿El peli negro con mechón de emo y ojos rasgados?— preguntó.

— Si.

— No.— fue muy seco.

— Esto es extraño.— sus recuerdos no le fallaban.— Fue él quien golpeo mi cabeza con aquella bara de metal.— aun tenía la cicatriz.— ¿Dónde está, entonces?— ya no entendía.

— Sólo encontramos unas cuantas fotografías de él junto con información muy básica.— se puso de pie otra vez.— La última vez que fue visto se encontraba en una de tus residencias al norte del país, aunque parecía estar solo.— pensaba regresar al trabajo.

En ese momento, nuevamente llegó a su memoria la imagen de su Omega.

~ Nanami.

Se dijo a sí mismo antes de hablar otra vez.

— ¿Qué hay sobre mi prometido?— ya no podía más con la incertidumbre.— Si sabes todo de mí debiste encontrar algo sobre él.— dio unos pasos hacía el Omega, pero este no le devolvió la mirada.— ¿Tienes idea de dónde puede estar?— por un momento olvido los modales que debía seguir.

Cadenas de oro [GoYuu] [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora