The story of my life

capitulo 3

Eran las 6 pm y estaba arreglando mi cuarto para que cuando ellas llegaran solo nos pusiéramos a hablar, contar chismes, hablar de las tareas, amores platónicos y cosas así.

[...]

— Ani, gracias por pedir permiso, casi no me dejan ir

— Mary, tu mamá da miedo por poco y no lo logro. Pórtate bien para la próxima, ¿sí?

Ella asintió con una sonrisa de picardía.

Justo íbamos bajando a mi casa y vemos a Juli corriendo y detrás de ella una manada de perros.

— ¡CORRAN!

Nos quedamos analizando por un momento lo que estaba pasando, hasta que salimos corriendo y, como pudimos, logramos montarnos en el árbol de la casa. Estábamos muy asustadas, pero muertas de la risa en el árbol.

— Juli, que le hiciste a esos perros, venían con furia.

— Ani, yo no hice nada, solo venía tranquila y empezaron a ladrar. Cuando veo que vienen con otras intenciones, salgo corriendo, y se venían a tras de mí, y fue cuando las vi.

Mi papá espantó a los perros y nos bajamos. Las tres lo abrazamos, era como el papá del grupo, era mío, pero no importaba compartirlo un rato con ellas.

Entramos corriendo al cuarto, claro, primero saludamos a mi bella madre, que estaba haciendo la mejor comida, como siempre.

Nos sentamos en la cama y nos reímos de la historia del perro y todavía analizando cómo fue que nos montamos en ese árbol. Yo, si sé montar árboles desde pequeña, me montaba en muchos, pero Mary y Juli nunca. Nos burlamos de Mary porque casi no alcanza a montarse en el árbol.

— ¡Qué tal si nos bañamos! Propone Juli.

Nosotras aceptamos, veníamos de correr un maratón, así que un baño cae bien.

Nos pusimos un traje de baños, claro, míos, porque a ellas siempre se les olvida traer sus cosas. Nos metimos en la tina las tres mientras hablábamos.

[...]

— ¡ANI DESPIERTA DE TUS PENSAMIENTOS!

Escuché mientras salía de mis pensamientos en blanco, volteó y Juli tenía la regadera en la mano y supe que lo que venía no era bueno, casi me ahogan con la regadera.

— Bueno, Ani, si no despiertas un buen baño si lo hace.

— Déjala, Mary, ella siempre está así de perdida — decía Juli mientras se echaba el champú.

Mary se hundió en la tina mientras yo salía a revisar mis mensajes.

Pero regresé corriendo cuando escuché un grito. Era Juli. Se le metió el champú en el ojo y entre risas fui y le eché agua con la regadera. Nos terminamos de bañar, y nos pusimos a modelar las pijamas. Yo me puse un pijama de dragón, Mary uno de gato y Juli un oso panda.

— Atención mi gente viene pasando la modelo Juli con su traje de oso panda el último grito de la moda, aplausos por favor, y con ustedes la otra modelo — Mary modelando un traje de gato y no gente no es piel real es falsa la real da alergia, le dio tanta risa a Mary, — se dobló el pie y se cayó, pero sé levando, — bueno después de una caída falsa se viene la próxima modelo, Ani modelando el traje de un dragón, no pude modelar me dio la loquera y empecé a gruñir y a perseguirlas por todo el cuarto.

Vimos la serie de crepúsculo, mi mamá nos tragó comida y después de un rato nos quedamos dormidas.

A las 3 a. m. me paro y veo a Mary en el balcón, y Juli, dormida, roncando, pareciera que estuviera cansada, me paro a ver qué está haciendo Mary.

— Mary, ¿en qué piensas a esta hora?

— Ani, ¿para qué mentirte? Pienso en la persona que me gusta y que amo, sé que nunca se fijaría en mí, pero amo verlo ser feliz, y sé qué me has dicho: declárate, pero jamás va a querer nada. Él me ve como una amiga o hermana, pero estoy bien, Ani. Me gusta verlo desde lejos.

— Tranquila, Mary, un día vas a encontrar a alguien que te ame como tú a él, solo es cuestión de esperar a la persona correcta. —Le doy un abrazo y vemos las estrellas.

Juli se despierta y se une al abrazo sin saber de qué se trata, pero medio dormida, dice que quiere un pollo. Nos reímos y nos vamos a dormir todas.

— Mary, anímate, mañana será un nuevo día.