—Iam despierta —me bajé de la cama y me coloqué al lado del colchón que estaba en el suelo.
—Iam, despierta, despierta, —lo movía de un lado a otro y nada que se levantaba... Se escuchó un ruido abajo en la sala y estaba demasiado aterrorizada. Me asomé por encima de las escaleras para poder ver quién era el que asía ese ruido. Bajé cuatro escalones y observé algo sentado en el mueble, corrí a mi habitación y cerré la puerta con el corazón en la boca.
—Iam despierta —le pegué durísimo en el hombro y se despertó—. Hasta que despiertas, Iam.
—¿Qué pasó?—respondió somnoliento.—Ahí hay un fantasma abajo en la sala —le agarré del brazo. Bajamos a la sala y lo que había en el mueble eran unos cojines y un saco.
—¿Para esto me despiertas en serio, Ani? —me miro confundido.
—Es que pensé que era un fantasma —tenía tanta pena, por levantarlo y no era nada.
—Vamos a dormir, ¿sí? —dijo bostezando.
—Puedo dormir contigo —lo abracé y lo miré a los ojos.
—Sí, princesa, pero vamos a dormir. Subimos las escaleras hacia mi cuarto y nos acostamos en la cama. Con todos mis peluches de acompañantes.
Pasaron las dos semanas, estaba alistando todo para irme con Alex. Iam me ayudaba a arreglar mis maletas y meter todo lo que me llegara a hacer falta.
—Princesa, te tengo un regalo —metió su mano en su bolsillo y sacó una cajita roja
—¿Qué es? —Abrió la cajita mostrándomela.
—Es preciosa, mi amor — parpadeé—. Pude observar cómo sus ojos brillaban con un ligero nervio, —ese collar es precioso, Iam.
—No sabía si te gustaría, pero es lo más lindo que pude conseguir—Es único — me acerqué y lo besé en los labios.
Un collar sencillo e único: un cisne con una flor de loto en su pico
— Nos vemos en unos días, mi amor—Cuídate, princesa —me abrazó y me acarició el cabello mientras suspiraba.
Nos montamos en el auto y fuimos directo al aeropuerto. No les puedo mentir, me moría de nervios al volver a reencontrarme con Sebas después de todo lo que pasó, es tan raro. Cuando bajamos del avión, nos dirigimos a un hotel. Yo fui a mi cuarto y Alex a su habitación. Estaba tan nerviosa, mañana lo iba a volver a ver.
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The story of my life
RomantizmAni, tras envejecer, decide relatarle su vivencia de su juventud a su nieto, quien apenas está comenzando a experimentarla. Ani en su juventud sufre tanto de amor como de mal de amor. Al elegir mal, le toca sufrir un amor manipulador y no sabe cómo...