capitulo 17

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  —Ani, ¿por qué no te haces novia de Alex? Él es mejor chico que Iam — dijo luz emocionada después de haberle contado lo que pasó la semana pasada en mi fiesta.

— Él no me gusta, Luz, y lo sabes. Cuando alguien no te gusta, le haces daño sin darte cuenta y no quiero lastimarlo. Es muy bueno, — le dije alzando los hombros, decepcionada en verdad si quisiera que él me gustara.

— ¿Luz, conseguiste algún novio o chico que te interese?

—Bueno, Ani, cuando vuelva en vacaciones te lo presento, — me dijo con cara de nervios.

— Ya, espero que llegues pronto

Pasamos toda la mañana hablando y dejamos de hablar porque ella tenía clases a mediodía.

Yo me fui a bañar y recibí un mensaje.

— Mi amor baja, vamos a salir. —Me salió una sonrisa estúpida cuando leí ese mensaje.

Me bañé rápido, me vestí y bajé corriendo. Abrí la puerta y le brinqué encima — ¡MI AMOR! — lo abracé y nos besamos. ¿A dónde vamos? —pregunté con una sonrisa.

—Vamos a jugar en la maquina de los peluches, vi que pusieron una en el centro comercial y quería que fueras conmigo, claro, si quieres, — dijo echándose el cabello para atrás y volteando hacia otro lado. Con pena, — tal vez no te guste. Si no quieres, puedes decir que no, mi amor.

Le agarré la cara y lo volteé hacia mí — Iam, Claro, que quiero ir — le dije con una sonrisa.

Nos marchamos al centro comercial a probar suerte con la máquina de peluches. Él sacó un peluche chiquito de stitch y me lo regaló y yo no pude ni agarrar ninguno.

Así que compré una Ángela y se la regalé. Ahora teníamos peluches los dos.

Comimos helados y nos reímos mucho, era tan divertido estar con él. Cuando nos íbamos, empezó a llover. Yo salí corriendo hacia la lluvia y le grité que se acercara.

— Ani, nos vamos a enfermar.

— Anda, Iam vamos, no seas aburrido. —Le supliqué con la mirada, y como no hubo respuesta, iba caminando triste hacia él.

Cuando alcé la cabeza, vi que él me miraba con una sonrisa. — Ani, no tienes remedio, pero te amo, vente y vamos a jugar en la lluvia.

Lo mire y se me esbozo una sonrisa de felicidad en la cara, y empezamos a dar vueltas bajo la lluvia, la gente nos veía, pero nosotros solo disfrutábamos el momento mientras éramos felices, nos caímos barias veces y solos nos reíamos, cuando nos dimos cuenta de que varias parejas hacían lo mismo y vimos como una pareja de ancianos se reían y bailaban juntos bajo la lluvia con ternura.

— Ani, ojalá lleguemos a viejos juntos.

— Ojalá, mi amor, — y le planteé un beso en la comisura de los labios.

Y salimos corriendo al parque, donde me agarró de la cintura, me cargo y me dio una vuelta en el aire.

— Ani, la paso tan bien contigo que las horas me parecen minutos y los minutos segundos.

— Iam me gustas mucho, — le dije con una sonrisa y nos besamos bajo la lluvia

[...]

— Ani, conoces el amor a primera vista, — me preguntó Juli mientras comía una tostada.

— Claro que sí, Juli.

—¿Por qué crees en él, me pregunto pensativa?

— Bueno, fue lo que me pasó con Iam desde que lo vi.

— Mmmm, ¿entonces te gustaba desde el primer día? —dijo con una cara de sorpresa

—Sí — me encogí de hombros.

—Y, ¿por qué no lo dijiste? Seguro que Mary ni siquiera lo hubiera visto.

— Cuando lo iba a decir, Mary me dijo que le gustaba y pensé que cómo ella estaba enamorada de alguien, pues pensé que era el momento de que lo olvidará, — le dije con una sonrisa.

— Ani, a veces eres tan buena que a veces creo que nadie te merece

—Bueno, Juli, dime para qué me llamaste —le dije para cambiar de tema.

— Ani, Max, me terminó y se va para Argentina —. Me dijo con cara triste — pero no estoy triste. ¿Está bien, verdad? Yo sabía que íbamos a terminar tarde o temprano, tengo 15 y el 17 era obvio.

— Ay, Juli, — le dije y la abracé y escuché cómo se le salían las lágrimas y empezaba a sollozar. —Tranquila, Juli, no te contengas, está bien llorar, tranquila.

— Ani —¿Qué hice mal? Incluso me dijo que tenía otra y yo solo le servía para pasar el rato. Yo lo quería — mientras lloraba y no paraba—, y cada vez se agarraba más duro de mi camisa y se aferraba con fuerza, a veces se les salían gritos de dolor.

— Escucha, Juli, a veces las personas con las que estamos no son las correctas.

—¿Y cómo sabemos quién es la correcta? — me decía sollozando.

— No lo sabes y nunca vas a saber, así son las cosas solo te toca aprender de los errores Juli, entiendo que estés triste, pero esto te servirá como una lección más adelante, horita estás llorando, pero más adelante vas a conseguir alguien que te quiera y te valore más de lo que te imaginas, — Juli lloro toda la noche hasta quedarse dormida mientras yo le acariciaba el cabello.

Estaba tan molesta, Juli, no merecía eso, seguro que ese tipo ni se dio la oportunidad de conocerla bien. Ella es un amor de persona, me frustraba tanto no poder ayudarla bien.

The story of my lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora