DIA 4

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Querido Diario, al parecer tengo fiebre. Supongo que el chiste de los golpes se le paso de la mano a aquel hombre, porque entro a verme hace unas cuantas horas, escribo esto, porque eres lo único que me queda para sentirme vivo, lo único que como bien dijo aquel hombre "Me hace sentir como si estuviera en libertad" cuando el mismo hombre que me dio la paliza entro, noto que mi cuerpo sudaba de una manera alarmante.

Mis labios estaban secos, pero al ser tocado y levemente autodiganosticado, me di cuenta de que no fue quien me dio la paliza. Era el hombre que había cuidado de mi, los primeros días.

Soltó un "Maldición" al aire y me dejo de nuevo en ese viejo colchón donde dormía. Salió desesperado por aquella puerta, y entro de nuevo, pero con otro hombre, de inmediato reconocí esa voz rasposa y horrible.

"¿Qué pasa contigo?" decía uno, el que al parecer había cuidado de mi y no me había dado una paliza.

"Vamos relájate C-" la voz fue acallada. Tomaron mi cuerpo de nuevo, y solo vi unas pequeñas luces blancas, mientras al parecer iba siendo cargado. Sentí frio en mi cuerpo, me habían metido en una tina de agua fría.

"Deja de ser un idiota, aun no es momento de hacer esto. Si queremos el dinero, si queremos que nos den lo que vale, debemos cuidarlo. "

Así que era eso, un signo de dólares para ellos. Y aunque mi vista en ese momento era borrosa, aunque mi cuerpo y vista, parecían divagar, logre ver una silueta que al parecer quería ver si estaba bien.

No su rostro, pero pude al menos ver una silueta borrosa, una pequeña mancha que en algún momento se enfocaría y entonces podría ver su rostro. 

DEAR DIARYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora