CAPITULO 9

3 0 0
                                    

EL ATAQUE A ALEGRÍA Y EL SONIDO...

Alegría estaba en su habitación, ella estaba realmente afectada por la muerte de culpa, ella junto a las demás emociónes se dieron cuenta por  la mañana del cuerpo de Culpa, La Imagen era Perturbadora

Después de Tanta Tragedia, Alegría Estaba revisando algunos documentos cuando el teléfono sonó. La melodía era una que no reconocía y el número no estaba guardado en su agenda. Su corazón se aceleró al ver la llamada entrante.

—¿Hola? —dijo Alegría, tratando de mantener la calma.

Una respiración pesada y entrecortada se escuchó del otro lado de la línea, seguida por un gemido que hizo que el vello de Alegría se erizara. La voz que respondió era distorsionada, pero claramente reconocible.

—Alegría... cuánto te extraño —dijo la voz, con un tono que mezclaba burla y amenaza.

Alegría apretó el teléfono con fuerza.

—¡Deja de jugar y dime qué quieres! Si sigues con estas pendejadas, vas a terminar lamentándolo. Los últimos dos que se metieron conmígo y con Furia ya están muertos.

De repente, la llamada se cortó. Alegría sintió un escalofrío recorrer su espalda. Decidió que era hora de salir de su habitación y buscar ayuda. Mientras se dirigía hacia la sala, escuchó un ruido en el pasillo.

Al abrir la puerta, el asesino estaba allí, parado con una figura encapuchada y un cuchillo en la mano. Sin pensarlo, Alegría intentó cerrar la puerta, pero el asesino la empujó con fuerza. La confrontación fue rápida y brutal.

El asesino la atacó con el cuchillo, y aunque el golpe no fue mortal, le hizo una pequeña rajadura en el brazo. El dolor fue agudo, pero no insoportable. Alegría, en un acto de desesperación, golpeó al atacante con todas sus fuerzas.

El golpe hizo que el asesino soltara un gemido de dolor que, sorprendentemente, tenía una calidad similar al de una mujer.

—¡Maldita sea! —gritó Alegría, mientras empujaba al asesino con fuerza. La presencia del asesino estaba envuelta en un aura de misterio y su reacción fue extraña y desafiante.

El asesino tropezó y cayó al suelo, emitiendo una queja ahogada. Alegría se aprovechó de la oportunidad para tratar de escapar, pero el asesino ya se estaba levantando.

—¡No te atrevas a acercarte de nuevo! —exclamó Alegría, con la adrenalina a mil.

A pesar del ataque y del dolor en su brazo, logró salir de la habitación y cerrar la puerta detrás de ella. El asesino, frustrado, golpeó la puerta varias veces antes de finalmente desaparecer en la oscuridad del pasillo.

Alegría se apoyó en la pared, respirando con dificultad. Sabía que este ataque era solo el comienzo. La presencia del asesino y la naturaleza de su ataque habían dejado claro que los tiempos peligrosos aún no habían terminado. El miedo y la tensión se apoderaron de ella, mientras pensaba en cómo enfrentaría lo que estaba por venir.

Intensa-Mente - El Pasado vuelve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora