Intensa-Mente - El Pasado vuelve

CAPITULO 16

EL CUARTEL DE LA SOSPECHA....

El ambiente en el cuartel era aún más opresivo que antes. Las emociones estaban en constante alerta, y reciente ataque a Frenesi había elevado el miedo al límite. La noche se tornó más oscura cuando el asesino decidió aumentar el caos.

Las gemelas habían ido a investigar un ruido proveniente de la bodega, pero el asesino, en su habitual sigilo y astucia, las condujo a un laberinto de pasillos oscuros donde se perdieron. Gritaron en busca de ayuda, pero el asesino las había atrapado en una trampa, dejándolas solas y desorientadas en la penumbra del cuartel.

En otro rincón del cuartel, Ambición estaba intentando reorganizar algunos documentos cuando el asesino se apareció repentinamente detrás de ella. Ambición, sorprendida, trató de defenderse, pero el asesino fue implacable. Frenesí, que había estado cerca, escuchó el alboroto y corrió para ayudar.

-¡Maldita sea, quédate atrás! gritó Frenesí mientras se lanzaba al ataque contra el asesino.

El asesino, confundido por la interferencia de Frenesí, se volvió hacia él con una furia renovada. Con un rápido movimiento, el asesino cortó el brazo de Frenesí, dejándolo herido y tambaleándose.

-¡No, no te acerques! - exclamó Frenesí, mientras intentaba controlar el dolor y el pánico.

Alegría, al escuchar los gritos y los sonidos de la pelea, llegó corriendo a la escena. Al ver a Frenesí herido y al asesino en acción, no dudó en actuar. Se abalanzó sobre el asesino con una furia controlada y logró derribarlo. Sin embargo, en el forcejeo, Alegría quedó inconsciente después de recibir un golpe brutal.

El asesino, tambaleándose y con la máscara medio caída, quedó momentáneamente aturdido en el suelo. Alegría, recuperando un poco la conciencia, vio la oportunidad para quitarle la máscara al asesino. Con mano temblorosa, comenzó a retirar la máscara, ansiosa por revelar la identidad del villano.

Justo cuando estaba a punto de descubrir quién estaba detrás de la máscara, el asesino reaccionó con una rapidez sorprendente. Con un rápido movimiento, apuñaló a Alegría en el costado. El dolor fue agudo y penetrante, haciendo que Alegría cayera al suelo, gritando y tratando de contener la hemorragia.

-¡No... no! gimió Alegría, intentando mantenerse consciente.

El asesino aprovechó el momento de caos para levantarse y escapar por uno de los pasillos del cuartel, desapareciendo en la oscuridad de la noche. Las gemelas, finalmente localizadas pero aún desorientadas, corrieron hacia la escena del ataque, encontrando a Frenesí herido y a Alegría desplomada en el suelo.

-¡Alegría, no! - gritó una de las gemelas, mientras se arrodillaba junto a ella.

Frenesí, con el brazo aún sangrando, hizo un esfuerzo por levantarse y ayudar, pero su herida le impedía moverse con rapidez. El cuartel estaba en caos total, y el peligro estaba lejos de haber terminado. El asesino había logrado escapar una vez más, y la identidad del villano seguía sin revelar.

Las emociones estaban devastadas, y la situación se volvía cada vez más desesperada. La amenaza del asesino seguía pesando sobre ellos, y ahora tenían que enfrentarse no solo a las heridas físicas, sino también al miedo y al desconcierto de no saber qué les esperaba a continuación.