Y con solo mirarla a los ojos supo que la pregunta era importante.
- ¿Quién... - sus dientes chuecos se asomaban por sus delgados labios al compás de su respiración y una vez que pudo encontrar las palabras lo soltó – ... soy?
Lo supo desde el primer momento en que vio pasar al padre con la niña en el auto esta mañana, Kia observó con ojos relucientes, quedó tan desconcertada que se le cayó la capucha. Aquella niña del auto tenía un nombre, seguramente Kia lo recordaría por el resto de su vida, "Carol", Steven Murphy solo observó la escena, el padre recogía a la niña y la subía al auto.
Tan poco por ver, sin duda demasiado para su pobre niña. Esa noche Kia mordisqueaba las barras de cereal como de costumbre, bajo la tenue luz de un bar en alguna calle cerca a McGregor que serpenteaba hasta desaparecer en la oscuridad del bosque, entonces miró a Steven con aquel ceño fruncido que solía aparecer y preguntó.
- ¿Quién... soy?
La camarera miró a la niña, tal vez preguntándose como una niña de su edad apenas podía pronunciar una palabra con dificultad, desconcierto que tardo muy poco pues al instante volvió a darle la espalda a la barra para sostener unos huevos revueltos que habían dejado hace ya dos minutos sobre el mostrador.
Steven no se inmutó, de hecho, una parte de él esperaba aquella pregunta desde hace mucho, entonces bebió un poco del agua caliente que le habían dejado por un dólar y medio y respiró hondo antes de responder, la pregunta era importante, Kia había visto un toque de realidad y ahora necesitaba respuestas.
"¿Quién soy?" pues ni él lo sabía, ni si quiera sabía quién era él, ¿cómo podría responder algo tan importante sin tener ni la menor idea de qué decir?
No sé quién carajo somos, comete el cereal y vámonos.
Pero no podría decir eso, al menos no hasta dentro de tres años más, o Kia se la pasaría repitiendo "carajo" a todos lados, lo cierto es que había visto al hombre y a la niña esta mañana, ella lo llamaba "papá", Kia llamaba papá a Steven, lo más lógico era pensar que...
- Eres mi hija – finalizó con una sonrisa que mostraba el cansancio de los últimos tres días.
- Una niña... - comenzó otra vez, pues cada vez que hablaba luchaba por articular una palabra más – ... dos... padres.
La camarera volvió a mirar, sin embargo, esta vez Steven le dedicó una mirada que apenas pudo mantener antes de bajar la cabeza, no necesitaban llamar la atención ahora y Kia lo estaba haciendo.
- Mamá... no está.
Hablarían de su madre, diablos, él más que nadie necesitaba hablar de eso, pero no ahora, y si mal no recordaba acordaron tener reglas desde el inicio del "viaje".
- No hables ya – Susurró tomándola suavemente de la mano pequeña que tenía sobre la barra – hablaremos de esto luego, lo prometo.
Entonces Kia volvió a lo suyo mordisqueando la barra de granola y leche.
Las promesas eran importantes para ella, cualquier cosa obtenía significado si él se lo prometía, entonces tenía mucho cuidado con lo que le decía.
Del otro lado de la calle, en medio de la segunda curva que doblaba a McGregor, Dean Thurston corría desesperadamente, encontraría a los Hansen, y ayudaría a su madre, la herida de su abdomen comenzaba a sangrar dejando rastros de pequeñas gotas de sangre en el pavimento.
Kia sintió, olió, entonces volteó.
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INSIDE
Mystery / ThrillerDonde los secretos son más profundos que el silencio, un asesinato marca el comienzo de un misterio que cambiará la vida de todos. Después de 13 meses secuestrada, Samira Hansen regresa a casa con la mente fracturada y recuerdos difusos. A medida qu...