Hope runs deep

Capítulo 7: Señales

Ryley despertó en el día tres tras el desastre aún más adolorido que el anterior, ya no tan seguro si el malestar era por nadar o por dormir en un suelo tan apretado. ¿No debería hacerse más sencillo? Repitió su rutina de solo beber media botella y comer media barra energética también. No era suficiente sustento en absoluto, pero no podía comerlo todo de golpe tampoco. No sabía cuánto tiempo iba a estar ahí.

Mientras estiraba su espalda para aliviar un poco sus tensos músculos, vio algo que llamo su atención, y casi se fue de espaldas al darse cuenta de que era. La pequeña luz de su radio estaba parpadeando en rojo, señal de un mensaje recibido.

-¡Carajo!

Se abalanzó sobre la señal como si su vida dependiera de ello, que así era, y presionó el botón de reproducir. Una voz salió de la radio, pero muy para su disgusto, era una voz electrónica.

-Este es el Aurora. Señal de socorro recibida. Una operación de rescate será enviada a tu locación en 9...9...9...9...9... horas. Continúe monitoreando por las transmisiones de emergencia de otras cápsulas salvavidas.

Pese a que sonaba como una promesa de salvación, no lo era. No era más que una respuesta automatizada del propio Aurora, cuya computadora central debía seguir funcionando pese al choque. No había equipos de rescate, todos estaban muertos, e incluso si no lo estuvieran, esperar los 11 años que decía el mensaje hubiera sido igual de desalentador. Ryley lo sabía y recordarlo solo lo puso de muy mal humor, así que trato de distraerse pensando en sus objetivos del día.

- Ok. La lista de supervivencia dice que debería crear un "hábitat" más permanente y para eso necesito el constructor.

Pero ya que no tenía uno, eso implicaba conseguir metales preciosos. Plata, oro. Además de minerales que no tenía ni idea de dónde conseguir. No tenía remedio, su única idea y solución era seguir saliendo al agua.

Ahora que sabía como lidiar con los "Acechantes" sin que lo convirtiesen en una brocheta y que también tenía un cuchillo, Ryley se sentía más seguro de explorar los bosques de enredaderas, y con eso, le esperaban docenas más de cosas que escanear. Había aun más peces... bueno, si es que esa cosita lagartiana con cara adorable y de seis patas se le podía llamar pez. También depósitos de sal que quizá le podían ser útiles, huevos extraños que prefirió dejar en paz por temor a enojar a los padres y finalmente, una roca similarmente suave a los depósitos de piedra caliza de los que extraía metal. Su PDA la reconoció como "Arenisca".

-¿"Fuente de plomo, oro y plata"? ¡Excelente!

Se pasó unas buenas horas buscando estas y recuperando sus materiales. El plomo y sorprendentemente el oro eran considerablemente fáciles de conseguir y extraer, pero la plata, la plata le costó. Ahora desearía que la PDA le hubiera dicho los porcentajes de encontrar que material en la arenisca. Para colmo, de males, cuando al fin encontró la plata, esta se le cayó de las manos y fue inmediatamente robada por un acechante que la prefirió en lugar de el pedazo de metal que estaba usando de escudo.

-¡No, no, no, no, no! ¡Lagartija estúpida!

Para cuando al fin consiguió la plata que necesitaba, una parte del día considerable ya había transcurrido así que decidió volver a su cápsula para almacenar la impresionante cantidad de oro que había conseguido, que en ese momento, le era también impresionantemente inservible.

- Y pensar que la gente se mataba por esto en el pasado.

El fabricador de hábitats requería un microchip, y este requería ciertos minerales para ser fabricado. Por suerte, resultó que cerca de su cápsula crecía una especie de coral que justo los tenía. Crear el fabricador fue fácil después de eso, pero ahora, se enfrentaba a otro problema.