Hope runs deep

Capitulo 10. El chef

-Nos vemos en la cena.

-Nos vemos.

Ozzy tenia hecho ya el menú para ese día, Veloutte, pay de carne y sorpresa de nueces. Lo había preparado con gran orgullo y Ryley había ido muy temprano para ser su catador y darle el visto bueno... Y para conseguir comida gourmet a precios rebajados... Que él mismo le había ofrecido, claro. Realmente no le molestaba, al contrario, le hacía feliz que su amigo viniera a saludarlo y que disfrutase tanto su comida. Además, sería injusto no darle un descuento. Ryley era la única persona en toda la nave con el rango de jefe que lo trataba como un ser humano y no un sirviente, y coincidentemente, por alguna "extraña razón", era el único con rango de jefe que no tenía un plan de comidas plus previamente pagado por la corporación. Eso y su salario... Condenada Alterra.

No debía hablar mal de ellos en realidad. Le habían dado la oportunidad a él. A él de entre tantos negocios más grandes y más establecidos que el suyo.

Ozzy había nacido en territorio alterrano pero nunca había sido muy "patriótico", especialmente nacido en Terra 3, la colonia marciana, una de las primeras y de las más tremendamente pobres.

-Ya llegué, má.

-Hola, cariño. ¿Podrías hacer la cena? Tengo que ir ya al trabajo

- Oh... Te dieron el turno nocturno otra vez .

Con seis hermanos menores que sus padres apenas y podían mantener, Ozzy había trabajado muy joven y muy duro para ayudar a poner comida en sus bocas, y eso había sido su inspiración.

-Te quedó delicioso, Ozzy.

-Jeje, que puedo decir.

La comida, su pasión. Su deseo era compartirla con todos. Pero no solo asquerosas barras energéticas que parecían disolverse como papel mojado en agua al tocar tu boca, no. Comida de verdad, caliente, reparadora, deliciosa y a precios que no dejaran en la calle a cualquiera que no fuera un miembro de la Mesa Directiva de Alterra. Perdió su juventud ahorrando para ir a la escuela de gastronomía pero había salido de ahí como chef. ¡CHEF! El primer graduado de su familia en más de un siglo.

-Felicidades, hijo. Estamos muy orgullosos de ti.

- Gracias, pá.

Siendo la comida orgánica, real, algo tan extremadamente raro, y los chefs que todavía podían hacerla algo aún más raro, Ozzy no tuvo problemas en conseguir un trabajo en uno de los restaurantes más lujosos de Marte. La paga era tan buena que había podido incluso pagar la escuela de 3 de sus hermanos él solo, incluso se puso rechoncho. Pero la pomposa actitud de los que podían costearse ese "lujo" le recordó a diario que ese no era el sueño. Volvió a ahorrar. Ahorrar y ahorrar para poner su primer negocio. Uno propio, uno que la gente pudiera pagar. Y así, en sus treinta y tantos, abrió el Snap Blu. Su propia cafetería de bajo costo. ¿Su clientela? Todo el que quisiera un buen macarrón con queso, un delicioso bistec termino medio, una ensalada de verdad...

- ¿Solo 200 créditos? Es una ganga

El sueño no despegó de inmediato. Costear buen negocio que ofrecía un producto caro a precios más bajos de lo normal era difícil de mantener. Pero, para sus cuarentas, había logrado poner una segunda locación. El sueño se había logrado. Pero, ¿Podia hacerlo aún más grande?Alterra había presentado su convocatoria para servicios de clase A un año antes del lanzamiento de su más reciente nave de Clase Capital, El Aurora. Era la oportunidad que necesitaba. Si lograba poner un Snap Blu en esa nave, podría expandir su negocio a cualquier parte en los brazos de Orion y Ariadne.

-Digannos, señor Lawson. ¿Porque deberíamos elegirlo a usted?

Fue difícil. Había negocios mucho más antiguos, con contratos previos con Alterra, más prestigiosos, más grandes. Pero al presentar la cata de sus productos... Era suyo ¡Carajo, era suyo! Había tenido que ceder un poco y encarecer sus precios para complacer a Alterra, pero daba igual, podría establecer los que él quisiera en el futuro. El sueño estaba en rumbo a las estrellas.