Mañana normal. Día normal.
Era lo que pensaba James Danby, el oficial médico del Aurora, mientras hacia sus rondines matutinos como todos los días. Era el jefe de la bahía médica, lo que implicaba un trabajo sumamente importante, y técnicamente lo era, pero aun siendo una Nave de Clase Capital, el Aurora tenía una tripulación relativamente pequeña y además, era el siglo XXIII...
-Es una simple infección estomacal- dijo a un hombre que estaba quieto debajo de una luz azulada extraña.-
-¿Una infección?
Danby no dijo nada más, simplemente presionó un botón de otra máquina. De esta salió un vasito y de inmediato cayeron tres tabletas blancas que procedió a entregar al hombre que se presionaba el estómago con fuerza.
-Ahi está el enfriador de agua. Una cada 24 horas. Aunque con esto estarás perfecto en cosa de 4 horas-dijo Danby apenas volteándolo a ver. Ante esto, el hombre simplemente trago una de las tabletas ahi mismo y procedió a retirarse.
Hacía siglos que la medicina había evolucionado tanto que prácticamente cualquier enfermedad era algo tan simple como quitar una espinilla. La luz de antes, un escáner espectroscopico de grado médico integrado en el techo, había reemplazado hacía décadas a los rayos X, las tomografías, las resonancias magnéticas, básicamente cualquier estudio médico, incluyendo los exámenes físicos. Todo lo que Danby tenía que hacer era presionar botones y leer diagnósticos de una pantalla. Incluso si había una afección lo suficientemente grave para requerir una cirugía, había robots para ello. Era más seguro, era bien pagado, aunque quizás, un poco aburrido.
-Hmm. Quizá debería ir por café.
En teoría no debía dejar su puesto, no había más médicos en ronda en ese momento. Pero estaba seguro que no tendría ningún otro paciente en horas, podía que incluso en todo el día, e incluso si lo había, seguro que sería algo que sobreviviría a esperarlo los 5 minutos que tomaba llegar a la expendedora de café en el pasillo. No obstante, justo cuando estaba llenando su taza cuando está se derramó en su mano. Danby no había ni tenido tiempo de maldecir por la quemadura porque el y su taza cayeron al piso en nano segundos, derribados por una sacudida tan fuerte que Danby sintió la gravedad aumentar por unos segundos.
-Aghh... ¿Qué carajo?
Su taza yacía en el piso, destrozada en mil pedazos. Intento recogerla, intento ponerse de pie, pero el fuerte temblor regresó y empeoró. Olía a quemado no muy lejos de donde estaba y pronto el pasillo se llenó de luces rojas de emergencia, y naranjas de un fuego cercano
-A toda la tripulación. Abandonen la nave- dijo la voz robótica del computador central del Aurora
-¿Qué?
No reaccionó de inmediato. Fue solo hasta el sonido atronador de otra explosión que salió corriendo. Eventualmente, andando por el pasillo, empezó a encontrarse con otros, tanto desconocidos como conocidos. Vio al Segundo Oficial Keen y al Jefe de Personal Torune, los dos oficiales de más rango tras el Capitán, dirigiendo a la gente como mejor podían. No tenía idea de que hacer así que se dirigió al segundo, que era su superior directo.
-¡Jefe Torune! ¿¡Qué está pasando!?
-¡Danby! ¡Algo golpeó la nave! ¡El casco está fallando! ¡Tenemos que evacuar!
-¿¡Algo nos qué?!
Las lámparas del techo de pronto empezaron a caerse, señal de que todo se estaba yendo absoluta y últimamente al carajo.
-¿¡Dónde están tus doctores y enfermeras, Danby!?
- No... No sé...- Tartamudeó el oficial médico- Solo yo tenía ronda está mañana.
YOU ARE READING
Hope runs deep
FanfictionRiley Robinson es el famoso único sobreviviente de la Aurora tras estrellarse en el lejano planeta 4546B. Pero, ¿y si el no hubiera sido el único? ¿ Y si algún otro hubiera sobrevivido? ¿Habrían colaborado para hacer más sencillas las cosas o todo h...