-En realidad no soy un doctor.
Así empezó a grabar en su PDA. Habían pasado días desde que se rompió la pierna, e incapaz de nadar, se había quedado ya sin agua y sin comida. Si ese era el final de su vida, sentía que debía sincerarse, aún si era solo para si mismo. Sabía que era probable... No, estaba seguro que nadie jamás encontraría ese mensaje.
-Realmente no soy un doctor. Ya sé que eso es lo que dice mi identificación, pero nunca lo he sido. Hice trampa en los exámenes de medicina.
Era un poco liberador decirlo. Había hecho trampa, hizo trampa, era un tramposo, un mentiroso, ¡Un fraude!
-¿Qué necesita saber un doctor estos días sobre como acomodar huesos manualmente? ¿Cuándo fue la última vez que un alto cirujano cortó y abrió a alguien de verdad? ¡Para eso están los robots! Los doctores de estos días leen diagnósticos de computadoras. Para eso, estoy perfectamente capacitado.
Pero aún así, quería excusarse así mismo. Parecía la opción obvia en ese entonces, lo más fácil. Lo había intentado por la vía correcta. Estudiando y trabajando al mismo tiempo, matándose para los exámenes, siendo la burla o la desgracia de profesores y compañeros por igual hasta que se cansó, y entonces hizo trampa. Las respuestas de los exámenes habían costado lo de la comida de días enteros pero lo valían. Eran una inversión a futuro, porque así garantizaba que cuando tuviera trabajo, tendría los créditos de Alterra que tan deseosamente necesitaba... Deseaba, podría ya no pasar días enteros hambriento, o poder dormir en un cuarto cuyo techo no gotease o podría al fin pagar un buen vehículo, y sobretodo ,así iba a demostrarle al fin al vividor de su padre que si servía para algo. ¡Podría restregarle en la cara que había llegado lejos sin su ayuda y él se pudriría en la pocilga en la que lo "crío" a base de costillas moradas y narices rotas! ¡Era mejor que él, pero...!
-¿Pero de que me sirve eso cuando no estoy conectado a la red principal?
Y sin ella no podía hacer nada por su propio herido y enfermo ser. Su pierna estaba rota y soldando mal desde ese día que le cayó la viga encima y el tiburón que el mordió... Claramente estaba infectado con algo. Podía ver las manchas verdes fluorescente brillando debajo del vendaje mal aplicado en su mano que no dejaba de chorrear escarlata y pus.
- Estoy sangrando. Tengo pústulas verde brillante creciendo en mis manos. Realice un auto-escaneo y me dice que tengo irritación en la piel. Lo único que estudie en la escuela de Medicina fue como mentir convincentemente. ¿Qué demonios sé sobre como tratar una enfermedad alienígena?
Nada. No sabía nada. Porque era el mismo vividor, el mismo tramposo que su padre, y al fin el Karma lo había alcanzado.
-Creo que realmente voy a morir aqui abajo.
Y lo merecía.Toda su carrera era una mentira y había puesto a docenas, ¡A cientos!, en riesgo por su soberbia y estupidez. Merecía esa cruel ironía. El "médico" que iba a morir herido y enfermo.
Se quedó entonces, tirado en el piso de su cápsula. Ya no tenía agua, ni comida, ni esperanzas. Simplemente, cerró los ojos y se entregó a su muerte...
...luego, creyó ver una luz tras sus párpados cerrados. Era el fin, ¿No? Por fin estaba muriendo y estaba por llegar al más allá. Pero cuando abrió los ojos para admirar lo que sea que hubiera más allá, no vio nada. Solo el techo de la cápsula, la oscuridad de la zona de Bulbos y la cabeza de un hombre.
¡La cabeza de un hombre!
Tuvo que mirar dos veces. Seguro que estaba volviéndose loco. No había un hombre ahí con un traje anti-radiación. Pero entonces, la esclusa se abrió y el hombre entró, luciendo tan alienígena como los terribles peces del exterior.
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Hope runs deep
FanfictionRiley Robinson es el famoso único sobreviviente de la Aurora tras estrellarse en el lejano planeta 4546B. Pero, ¿y si el no hubiera sido el único? ¿ Y si algún otro hubiera sobrevivido? ¿Habrían colaborado para hacer más sencillas las cosas o todo h...