Una vez más en el piso de la cápsula, Ryley se despertó con un ruido incesante en los oídos y la sensación más desagradable en la cara. Se sentía pegajoso, lleno de sal, y no estaba seguro de si era por el océano o por haber llorado tanto el día anterior. Quería enjuagarse, quería tanto tomar una ducha pero obviamente no encontraría una ahí, y realmente no valía la pena salir de la cápsula a enjuagarse la cara, era limpiar el mar llorado con un mar de verdad.
Aún era de noche, pues la oscuridad se filtraba por las esclusas de su habitáculo. ¿Cuanto había dormido? ¿Una hora? ¿Dos? Era demasiado temprano, quizá debía solo acurrucarse y seguir durmiendo... Y no despertar, pensó muy en sus adentros. No obstante, no podía. Ese ruido. Ese maldito ruidito no lo dejaba. ¿Que era? Le tomó un rato despabilarse lo suficiente para comprender. Era su PDA, y el color rojo en el que brillaba parecía no ser algo bueno, pero antes de que pudiera cogerla para revisar, escucho otra cosa.
Una explosión lejana.
¿Qué demonios estaba pasando? Su PDA se decidió a informarle, ya sin esperar a que esté reaccionará, y cielos, no eran buenas noticias.
- Emergencia: Una detonación cuántica ha ocurrido en el núcleo de empuje de la Aurora.
-¿Qué?
Despierto completamente por el pánico, Ryley subió al techo de su cápsula de inmediato. La noche seguía hermosa, las lunas, los brillos debajo del agua. Pero había otro resplandor, uno que se hacía más y más grande. Al mirar su caída nave, pudo ver las llamas que la habían adornado en los últimos días crecer. Ahora entendía ese ruido que lo molestaba en sueños.
Era un contador Geiger.
-El reactor alcanzará un estado super crítico en T- 10, 9, 8....
Luego el siete, el seis y luego el cinco, pero Ryley no reaccionó. No como debía al menos, se quedo en shock. Luego el cuatro comenzó a repetirse de forma errática y distorsionada, la voz de su PDA afectada por la radiación. Después el tres y el dos hicieron lo mismo y el uno, el uno nunca llegó.
Una gigantesca bola de fuego se disparó hacia el cielo, como los fuegos artificiales más violentos del mundo, lanzando pedazos de metal a todas partes. El trueno empezó a sonar un segundo más tarde y solo entonces es que Ryley comprendió que estaba en peligro
-¡Debo salir de a...!
Pero ya no pudo, lanzado violentamente por la onda de choque. Disparado del techo al agua, sintió todo su cuerpo gritar. Los oídos no percibían nada más que una nota aguda, sentía sus costillas romperse y sus pulmones habían colapsado, estaba seguro. No podía respirar. Luego, todo fue silencio, uno que fue rápidamente eclipsado por el creciente sónido del contador Geiger. La radiación no hacía más que aumentar.
-Para tu conveniencia, se ha añadido el plano del traje Antirradiación-dijo la voz sin emociones de su PDA, pero Ryley no la escuchó. Apenas y podía oír, apenas y podía moverse. Nadó, o más bien, pataleó con dificultad para regresar a su cápsula y una vez logró abrir la esclusa, se quedó ahí tirado.
Pasaron todavía aún algunas horas para que Ryley pudiera volver a moverse de forma semi-normal, varias horas después del alba de hecho, aunque definitivamente no era tan grave como pensó en un inicio. Le zumbaban los oídos pero no estaba sordo, le dolían las costillas pero no estaban rotas. Si acaso, solo un poco moradas . El traje Omniambiental de Alterra, que usaba por comodidad laboral el día del accidente, era lo que le había protegido aparentemente. La gente podía decir cualquier cosa de Alterra pero sus productos eran de calidad, o por lo menos este lo era. Aún asi, tuvo que remover la parte de arriba para vendarse las costillas. Por suerte, la bioplasma era la única cosa que su cápsula fabricaba en automático.
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Hope runs deep
FanfictionRiley Robinson es el famoso único sobreviviente de la Aurora tras estrellarse en el lejano planeta 4546B. Pero, ¿y si el no hubiera sido el único? ¿ Y si algún otro hubiera sobrevivido? ¿Habrían colaborado para hacer más sencillas las cosas o todo h...