¿Cuánto tiempo había pasado ya? ¿Días? ¿Años? ¿Milenios? Se sentía como lo último, especialmente en su piel. El sol hacía horas que había secado sus lagrimas y ya quemaba su piel. La sangre en su frente se había secado incluso antes o al menos la mayoría, pero Ryley prácticamente no se había movido de ahí, incapaz de pensar en otra cosa que no fuera su tragedia actual.
El Aurora estaba destruido, y aunque solo había estado ahí por unos meses, había tantos recuerdos, compañeros amigos que había hecho. El saludo de los hombres bajo su mando, el amable "¿Qué te doy?" de Ozzy en la cafetería por las mañanas, hasta los comentarios a sus espaldas de los otros oficiales cretinos que lo llamaban "Conserje glorificado". Ahora todos estaban muertos. Ni los más idiotas merecían irse así.
Solo siguió mirando al cielo del que había caído, intentando de alguna forma ignorar el infierno de agua en el que estaba y que ahora era la tumba del Aurora, pero el cielo también era tan anormal, como si se burlara de él. Con sus dos lunas tan grandes, tan cercanas a la orbita del planeta que podían verse en todo momento. Era tan similar y a la vez tan diferente al cielo de su hogar, su primer hogar al menos, la Tierra.
Ryley, pese a pertenecer a uno de los Trans-Gobiernos más masivos y con más colonias en la galaxia, había nacido y crecido en la Tierra. Superpoblada, súper contaminada y super pobre, con cielos más grises que azules y mares con más plástico que peces pero era su hogar . Su madre aun vivía ahí, y probablemente nunca volvería a verla...
-Mamá... Lo siento.
Nunca volvería. Dos hogares perdidos para siempre porque iba a morir solo en esa tumba aguada. Tenía hambre, pese a haber desayunado cuando todo pasó y ahora con tanto tiempo bajo el sol estaba deshidratado. ¿Qué lo mataría primero? ¿El hambre o la sed? ¿O la tristeza...? Lo que sea que fuera a ser, ojala que fuera rápido. Lo deseaba.
Ya deseaba su muerte. Quizás si era rápido, le dolería menos.
Ese mismo dolor le hizo moverse. Llevaba tanto tiempo en la misma posición. Pero esto hizo que su casco empezará a rodar del techo de la cápsula. ¿Por qué se estiró para evitar que cayera? ¿Instinto quizás? Sea lo que haya sido, esto hizo que perdiera el equilibrio y, súbitamente, fuera él quien cayera del techo.
-¡Aah!- Sus gritos fueron cortados a la brevedad, con su nariz y boca llena de agua salada, llevando el ardor a cada hueco de su cara y el terror a su alma. Escucho ruidos ahogados, eran como risas siniestras y gritos tenebrosos. ¿Eran las almas de sus compañeros muertos que lo arrastraban al fondo, quizás? Abrió los ojos con dolor para buscar la superficie... o tal vez para ver su fin, pero, súbitamente, estos se inundaron, igual que antes, pero por otras razones.
Frente a él había azul, tonos y tonos del más bello azul. Celeste, real, pastel, índigo, y si, valga la redundancia del océano, también aguamarina, ultramar y azul marino. Y entre todos los azules que bailaban con las luces de la superficie y las sombras del fondo, más colores. Brillantes purpuras y rosas, vibrantes verdes, amarillos suaves y uno que otro destello de naranja que de inmediato llenaron sus inundados ojos y, a su vez, calmaron su corazón y dieron a su cerebro una pizca de curiosidad. No obstante, sus pulmones estaban cada vez más vacíos.
-¡Gaaaagh!- jadeó al salir a la superficie, con su caso en la mano y el resto de su sistema suspirando por oxigeno. ¿Qué había sido eso? ¿Había sido real? Con cuidado, se aferró de una escalera exterior que había en la capsula, pero no subió, simplemente vació su casco de agua, limpió el visor lo mejor que pudo. Aun sentía miedo pero su necesidad de saber pudo más. Volvió a colocar el casco en su cabeza para esta vez, tomar una bocanada de aire y lanzarse voluntariamente hacía abajo.
¡Era real! ¡Todos los colores eran de verdad y esta vez podía distinguir a que pertenecían! Brillantes plantas y algas. Lo que parecían ser grandes grupos de hongos coloridos. Gigantescos corales, más grandes que si mismo. Todo era tan, tan...
-Increíble...
Y también algo aterrador. Simplemente estaba rebasado y es que Ryley jamás había visto algo así, no frente a frente... en la vida real y no en la pantalla de las revistas electrónicas de su PDA. Una de las desventajas de ser un orgulloso ciudadano de "la Tierra", especialmente la parte de Alterra, es que todo era una mezcla de blanco plástico y metal con su pizca de negro de las fibras de nano carbono y mucho gris de las industrias y sus fumarolas. Sin plantas, ni animales, mucho menos un mar así de hermoso. Existían algunos lugares así todavía, claro, pero eran para los súper súper ricos. Algo que él no era para nada pero que tampoco importaba para nada en ese momento. Podía ver el agua brillar. Podía hundir sus manos en esa blanca arena y sentirla resbalar entre sus dedos. Y podía ver los peces ¡Peces! ¡Nunca había visto uno vivo! ¡Apenas siquiera había comido uno muerto! De verdad que era afortunado de estar presenciando todo esto.
Afortunado.
El oxigeno ya volvía a faltar en sus pulmones así que dio una patada para salir a la superficie y se aferró de nuevo a la escalera de la capsula, pensativo. De verdad era afortunado. Por presenciar esa belleza, por haber sobrevivido. Estaba vivo. ¡Vivo!
-Tch- Hizo una mueca de desagrado hacía si mismo. Se sintió tan estúpido por un momento, tan avergonzado de haber deseado su muerte hace unos momentos. ¿Cuántos de sus compañeros del Aurora...? ¿Cuánta gente en situaciones tan o más horribles que la suya habrían deseado vivir?
-No. No puedo morir- se dijo a si mismo- Sería demasiado egoísta.
Le dio gracias en sus adentros a esa hermosa vista, por devolverle su voluntad y darle esperanzas. Esperanzas de que quizás podría sobrevivir a esto y volver a su vida, a sus sueños. Quizá incluso que alguien lo rescataría y volvería a casa, a ver a su madre y su familia.
Pero hasta entonces debía seguir vivo. Y esa, esa era la parte complicada.
Hola y gracias por leer este capitulo Quería explorar los sentimientos de Ryley en esta parte. Déjenme sus comentarios si quieren. Siempre me gusta leerlos. ¿Qué hará Ryley para seguir con vida? Probablemente algo que ya sabemos. ¿Cómo encontrará sobrevivientes esta vez? Esa es la parte interesante.
Los veo en el siguiente capitulo, y que tengan un buen día :D.
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Hope runs deep
FanfictionRiley Robinson es el famoso único sobreviviente de la Aurora tras estrellarse en el lejano planeta 4546B. Pero, ¿y si el no hubiera sido el único? ¿ Y si algún otro hubiera sobrevivido? ¿Habrían colaborado para hacer más sencillas las cosas o todo h...