La batalla continuaba ferozmente. Aria sentía aquel malestar en su cabeza, un dolor punzante que no la dejaba concentrarse. Mientras tanto, en los calabozos de Liones, otra batalla se libraba entre dos grandes caballeros: uno de Liones y otro del caos. La caballera del caos salió victoriosa, dejando un rastro de destrucción a su paso.
En la superficie, la gran abominación que Galland y Melascula habían creado ahora tenía un nombre: "Megagalland". Cada rincón de Liones le resultaba familiar, pero había algo que le impedía recordar aquellos días. No, ella no había vivido allí; Liones le había dado la espalda cuando era joven, y fue Arthur y Ardberck quienes la encontraron. Desde entonces, se había convertido en una reina, como estaba escrito en su destino, o al menos eso intentaba creer.
Aria soltó un enorme grito de dolor ante el sufrimiento que estaba sintiendo y cayó al suelo, donde comenzó a revolcarse. El dolor era tan intenso que en cualquier momento podría desmayarse. Sus compañeros, preocupados, intentaban acercarse a ella, pero la presencia de Megagalland los mantenía ocupados.
Gawain y Percival, aún recuperándose de su batalla anterior, se lanzaron contra Megagalland con todas sus fuerzas. Tristan, con su poder demoníaco, intentaba mantener a raya a los enemigos menores que se acercaban. Lancelot, desde su posición secreta...
Mientras tanto, en los calabozos, la caballera del caos avanzaba. La situación en Liones se volvía cada vez más desesperada, y los jinetes sabían que debían actuar rápidamente para evitar una catástrofe mayor.
Aria, luchando contra el dolor, intentaba levantarse. Sabía que no podía permitirse ser vulnerable en ese momento crucial. Con un esfuerzo titánico, logró ponerse de pie, su mirada llena de determinación. La batalla por Liones estaba lejos de terminar, y los jinetes del apocalipsis debían unirse para enfrentar el caos que se avecinaba.
Aria estaba sufriendo, pero no podía permitirse ser una carga. Con cada segundo que pasaba, el dolor en su cabeza se intensificaba, pero su determinación la mantenía en pie. Sabía que debía seguir luchando, no solo por ella, sino por todos los que dependían de su fuerza.
Mientras tanto, en Camelot, se le informó al rey Arthur que el espejo donde albergaban los recuerdos anteriores de Aria se estaba rompiendo. Este espejo era crucial para mantener el control sobre su pasado y evitar que recordara su verdadera identidad y poder. La noticia preocupó profundamente a Arthur, quien sabía que si Aria recuperaba sus recuerdos, podría volverse en su contra.
Sin perder tiempo, Arthur ordenó reforzar el espejo. Los magos más poderosos de Camelot fueron convocados para realizar el hechizo de refuerzo, utilizando las artes más oscuras y antiguas a su disposición. El proceso era peligroso y requería una precisión extrema, pero Arthur estaba dispuesto a correr el riesgo.
De vuelta en Liones, la batalla continuaba. Gawain y Percival luchaban con todas sus fuerzas contra Megagalland, mientras Tristan mantenía a raya a los enemigos menores. Aria, a pesar del dolor, se unió a la lucha, utilizando su habilidad de cancelación absoluta para neutralizar los ataques de Megagalland.
Los caballeros de Liones comenzaron a entrar en batalla, enfrentándose a las fuerzas del caos con valentía. Aria, aunque cada vez más tranquila, veía cómo su vista se distorsionaba a cada segundo que pasaba. Todo parecía perdido cuando, de repente, Aria volvió en sí y entró en batalla con un poder inmenso y desconocido. Conectó un ataque directo, logrando dar unos segundos de descanso y ventaja a sus compañeros.
Tristan, al ver cómo Aria seguía peleando a pesar del dolor.
Aria, sintiendo el poder fluir a través de ella, se movía con una gracia y fuerza inigualables. Cada golpe que daba resonaba con una energía antigua y poderosa, desconcertando a sus enemigos. A pesar del dolor que aún sentía, su determinación la mantenía en pie.
Tristan al ver a Aria en ese momento apesar del dolor seguir luchando lo motivo a utilizar su lado demoniaco aunque sabia que una vez hecho esto no habría vuelta atras
Tristan, ahora completamente envuelto en su poder demoníaco, se lanzó contra Megagalland con una furia imparable. Sus ataques eran devastadores, y aunque sabía que estaba perdiendo el control, no podía detenerse. La batalla alcanzó su punto culminante, con ambos bandos luchando con todo lo que tenían.
En Camelot, Arthur observaba con preocupación. Sabía que el espejo que contenía los recuerdos de Aria estaba en peligro, y si se rompía, todo su plan podría desmoronarse. Ordenó a sus magos que redoblaran sus esfuerzos para reforzarlo, pero en el fondo, sentía que el control se le escapaba de las manos.
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Perdida, Pero Jamás Olvidada 【LANCELOTXOCXARTHUR】
FanfictionEn el corazón de Britannia, nacen dos gemelos destinados a cambiar el curso de la historia. Tristan y Aria, hijos de Meliodas y Elizabeth, comparten un vínculo inquebrantable desde su nacimiento. Pero cuando una misteriosa enfermedad amenaza con arr...