⎯⎯⎯ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟒

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Un príncipe Aemond de catorce onomásticos caminaba por los pasillos con apuro, Criston Cole detrás de él, en busca de su hermana mayor. Pronto el príncipe se encontró con su hermano mayor, Aegon, en los aposentos de su hermano menor, así que se acercó. Revolviendo el cabello platino del príncipe Daeron de diez onomásticos que estaba jugando con muñecos de madera.

Aegon, donde está nuestra hermana? — Cuestionó el príncipe, recargando su brazo en la espada que llevaba colgada a su cadera.

Se enteró de que Rhaenyra viene de visita junto a su familia para el torneo de celebración a su día del nombre. Salió a entrenar con Ser Arryk desde entonces — Respondió el mayor, sirviendo una copa de vino para luego darle un sorbo. — Supongo, querido hermano, que esa es su forma de olvidar que su boda será en un año.

Aemond soltó un suspiro, saliendo de los aposentos con rapidez, no deseando quedarse a ver como Aegon bebía hasta morir. El príncipe tuerto caminaba por los pasillos a pasos rápidos, Criston Cole siguiéndolo como normalmente lo hacía. Muchos sabían que el hombre mayor era el que se encargaba de los otros guardias de los príncipes y de sus entrenamientos desde que la reina consorte lo tomó bajo su ala, el pelinegro era más cercano a Aemond, especialmente por los mutuos intereses.

Ambos, Ser y príncipe, eran más cercanos que cualquier guardia seria con los hijos de su reina, muchos decían que Aemond se sentía más cómodo con el hombre que con cualquiera de sus hermanos, Helaena siendo la única posible excepción. Aunque eran unidos, era costumbre que Aemond fuera callado frente al pelinegro, bueno, era callado con todos, no le veía el punto a intentar hacer conversación cuando tenía otras cosas que hacer.

El príncipe Aemond salió de sus pensamientos cuando el reluciente sol golpeó su cara, caminando solo un par de minutos más gracias a que el campo de entrenamiento no estaba tan lejos. Encontrándose con una joven de cabellos platinados jugando con la espada que su hermano menor le había regalado para su día del nombre, Helaena y Ser Arryk estaban conversando, ambos sudando.

Helaena, te estaba buscando. Madre quiere conversar contigo antes de la cena — El príncipe comentó, llamando la atención de la princesa.

Helaena mostró una sonrisa y se acercó a su hermano menor, a la opinión del joven, su hermana se veía hermosa incluso cuando era un desastre. La princesa Targaryen empezó a usar vestidos más lujosos e empezó a cuidar más de su imagen física, resaltando más su belleza, eso desde hace un año, pero también se aseguraba de aprender de Aemond a cómo usar una espada.

Helaena cada día se sentía un poco más cómoda en su propio cuerpo, aunque, eso obviamente no significaba que fuera más fácil sentirse cómoda cuando alguien la tocaba o querían conversar con ella y no sabía cómo continuar. Aun así, la princesa estaba orgullosa de sí misma, le estaba demostrando al mundo que por fin iba a aprovechar su título de princesa con sangre de dragón.

¿Te dijo el porqué? Prefiero ir preparada — Preguntó Helaena, limpiando el sudor de su rostro con un pedazo de tela que su hermano le dio.

Ya sabes como es madre, le gusta conversar contigo de vez en cuando — Respondió Aemond, restando importancia al tema, pero al notar la mirada molesta de su hermana suspiro. — No lo sé, solo sé que mencionó algo sobre Jacaerys.

Helaena solo asintió, indicando a Ser Arryk que la acompañara dentro de la fortaleza roja, dejando a su hermano menor detrás, el cual no tardó mucho en seguirla. Ambos Targaryen iban en silencio, Helaena hizo una corta pausa para visitar al joven Daeron y luego continuó su camino.

Pronto los príncipes llegaron a la puerta de su madre, Helaena despidió a los guardias y a su hermano, tocando la puerta antes de que fuera abierta por una de las damas de su madre. La princesa fue la primera en entrar, Aemond dudó por unos segundos si debería retirarse e ignorar a su hermana que quería estar a solas con Alicent para luego de adentrarse en silencio, indicando a las sirvientas que querían privacidad, ya luego recibiría el regaño de Helaena.

𝓓𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 𝓤𝐍𝐈𝐓𝐄𝐃 𝓑𝐘 𝓕𝐀𝐓𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora