El rugido de la celeste Dreamfyre fue lo que despertó a todos los vivientes de la fortaleza roja, pues, la princesa Helaena decidió salir a volar junto a su dragona como espectáculo para los nobles que iban llegando para el torneo en celebración a la Targaryen.
Gente de todas las grandes casas iban llegando a las puertas de la capital después de horas o días en carruajes, cosa que hacía algo inusual que la familia real siguiera durmiendo, pero, nadie iba a cuestionarlo si amaba tener su cabeza sobre sus hombros. Gracias a Dreamfyre, la familia Targaryen-Hightower empezó a arreglarse para el día, el príncipe menor, Daeron, siendo arreglado por su cansada madre.
Cuando la princesa fue a visitar a su madre, fue obligada a cambiarse de su ropa para montar a un vestido que su madre probablemente mandó a hacer apenas Viserys anunció que el torneo iba a ser grande. El vestido era largo y de un suave color verde azulado, con un discreto escote redondo y delicados bordados florales que lograban un sutil brillo. Las mangas largas, transparentes y también bordadas, se ajustaban en los puños con adornos, mientras que la falda, decorada con el mismo estilo floral, fluía hasta el suelo.
— ¿Esto no es demasiado? El vestido es demasiado bonito para ser gastado en un evento tan corto — Comentó Helaena, observando a su madre mientras cepillaba su cabello platino.
— Tonterías, eres la princesa de los siete reinos y la futura reina, cuando tu esposo reclame su trono, claro. Además, la celebración durará tres días, tu padre quería una semana entera, pero, logre que lo acortara, ya sabes como es — Respondió la reina consorte con desinterés, haciendo una trenza con el cabello de su hija, colocando flores entre los mechones. — Piénsalo como una disculpa de tu padre al no hacer una gran celebración por tu día del nombre.
El rostro horrorizado de Helaena debió ser tan gracioso que sacó una risa de la reina, dejando que la princesa se pusiera ella misma sus joyas mientras la Hightower intentaba despertar a su hijo menor, que se quedó acostado en la cama de su madre. A Helaena siempre le pareció tierno como Daeron siempre quería estar cerca de su familia, siempre quería tener a alguien a su lado, incluso si esa persona estaba ocupada.
— ¿Mis hermanos están pensando en unirse al torneo? Ya sabes que Aemond ha querido participar en las justas al menos una vez — Preguntó Helaena, observando a su madre arreglando el cabello platino de Daeron.
— Prefiero que tú causes escándalos a dejar que mi hijo partícipe en un evento tan sangriento. Podrá verlo de cerca, pero nada más — Respondió la reina, despidiendo a su hijo menor con un beso en la mejilla para que pudiera reunirse con sus hermanos mayores, Helaena apenas alcanzando a despedirse del pequeño príncipe.
— Deberías dejarlo, tal vez eso le ayude a sacar un poco de su enojo interno. Además, si no lo permites, él buscará la manera de hacerlo y será mucho peor — Razono Helaena, conocía a su hermano menor y sabía que frente a su madre se comportaba, pero, en realidad, tenía un alma muy rebelde, como todo aquel que compartía la sangre del dragón.
La Hightower no quiso hablar más sobre el tema, así que se retiró de los aposentos, la princesa siguiéndola después de soltar un suspiro. Helaena despidió a todas sus doncellas por el día, pues, su madre le ofreció prepararse juntas para el torneo y el banquete en la noche, un gesto para pasar tiempo, madre e hija juntas, así que la Targaryen tendría que mantenerse al lado de Alicent todo el día.
La reina consorte caminó hasta los aposentos del rey, entrando con una sonrisa, ansiosa por que su esposo vea lo hermosa que su segunda hija se veía esa tarde. La princesa hizo una reverencia a su padre al entrar a la habitación antes de acercarse a dejar un beso en su mejilla, ignorando la presencia de sus hermanos, su humor mejorando al ver lo feliz que se veía Viserys esa ocasión, con toda su familia unida, bueno, Rhaenyra y los demás se les unirían más tarde.
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𝓓𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 𝓤𝐍𝐈𝐓𝐄𝐃 𝓑𝐘 𝓕𝐀𝐓𝐄
Lãng mạnLa princesa Helaena por fin será comprometida, pero no con quien se pensaba originalmente para ella. A sus trece onomásticos se tomó la decisión de una unión entre la tercera entre los hijos del rey Viserys I con el hijo de la heredera, Jacaerys Str...