⎯⎯⎯ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟖

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Si alguna vez pensaste que Helaena estaba acostumbrada a levantarse temprano, te decepcionará escuchar que no es así.

La de cabellos albinos fue levantada con prisa por Dyana, la joven doncella que convirtió en su dama. No tenía ni los ojos abiertos cuando la rubia la obligó a salir de la cama e meterse a una tina llena de agua fría, la princesa soltando un chillido. Saliendo del agua se puso de mal humor, ni siquiera las conversaciones que sus doncellas o damas le hacían sonreír, Helaena solo pensaba en formas de vengarse de su querida amiga por ser tan cruel con ella tan temprano en la mañana.

Te quitaré tu título como dama, Dyana. Eres muy mala conmigo — La princesa anunció al aire, sacando una sonrisa de la otra joven.

Entonces le serviré como doncella, no soy de cuna noble, así que ser su dama ya es un regalo demasiado preciado para mí — Dyana respondió con calma, encargándose del cabello de Helaena.

La Targaryen se quedó callada, sin saber qué decir sobre la situación, sabía que Dyana tenía razón, pero no quería decirlo en voz alta. Ser una dama de compañía y una doncella era diferente. La dama servía para ayudar e socializar con una joven de alta cuna, al igual que ellas, con más poder en la corte personalmente, mientras que las doncellas eran mujeres que ayudaban a su señora de manera más delicada, eran como sirvientas por así decirse.

Las damas sirviendo a alguien subían en la jerarquía, de cierta manera, y cuando su señora lo viera adecuado serían muy bien casadas, las doncellas no tenían eso.

Eres cruel, ¿sabes? No quiero volver a verte como una doncella — Susurro Helaena, la rubia soltando una risa, sabía que la princesa tenía un alma bondadosa, no le deseaba el mal a nadie, bueno, al menos no públicamente.

La joven dama no habló más y despidió a las demás jóvenes que servían a Helaena, sabiendo que era necesario tener privacidad para poder hablar en paz sobre lo que estaba pasando. Helaena terminó de ponerse sus joyas favoritas, de acero Valyrio, mientras Dyana terminaba de ajustar el vestido de la princesa. La ropa era bastante similar a lo que solía usar antes, simples y sin mucho detalle.

Ahora dime, ¿cuál es la razón de levantarme tan temprano? — La Targaryen observó como la rubia suspiro, una expresión más seria en su rostro. — Rompieron mi compromiso con Jace, ¿no es así?...

Princesa, no- — No pudo continuar con sus palabras, pues la princesa empezó a caminar de un lado a otro, diciendo frases en alto Valyrio, las cuales Dyana no podía entender. Cuando la dama vio que la ansiedad de Helaena solo aumentaba se acercó, tomando sus brazos con fuerza. — Alteza, escúcheme.

Helaena se detuvo, calmando su respiración y dándose un momento para reflexionar. Dyana guió a la Targaryen hasta su cama para que se sentara, la princesa ansiosa por escuchar lo que su dama iba a decirle. No podían romper su compromiso, no deberían e incluso si pasara ella buscaría una manera para que todo volviera a la normalidad, su única otra opción de matrimonio la llevaría a la muerte, podía verlo. Pensó por un rato más, su padre no podía estar muerto aún, todavía era muy pronto, su enfermedad aún no empezaba, a menos de que sus sueños se hubieran equivocado.

Miles de pensamientos pasaron por la mente de la Targaryen, uno peor que el anterior, uno más sangriento que el anterior. Si no era la muerte, entonces la tortura, Helaena no podía dejar que eso pasara, no cuando todo en sus sueños apenas había mejorado, no cuando la sangre se hacía cada vez menos presente, no cuando estaba a nada de tener un posible final feliz. Si lo que ella pensaba se adelantaba entonces todo habría sido para nada, hizo su esfuerzo en vano.

Helaena, tu madre se enteró de que saliste de tus aposentos hace unos días en la noche con tu prometido, la reina pidió que la familia se juntara en la sala del consejo para discutir el tema — Aclaro Dyana lo mejor que pudo, sacando a la Targaryen de sus pensamientos. — Según escuche, la reina quiere que se aclare que tu honor no fue manchado.

𝓓𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 𝓤𝐍𝐈𝐓𝐄𝐃 𝓑𝐘 𝓕𝐀𝐓𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora