Painting of love ★[Haely]★

-Sentimientos-

Haewon estaba de pie frente a su caballete, la luz suave del atardecer se filtraba por las ventanas de su estudio, bañando todo con un tono dorado. Había pasado varias semanas desde que Lily le había encargado un retrato. Durante ese tiempo, cada sesión de pintura había sido una mezcla de trabajo y descubrimiento. A medida que el lienzo tomaba forma, Haewon se encontraba cada vez más intrigada por Lily, no solo como musa, sino como persona.

Lily, con su presencia siempre impecable y su aire sofisticado, era más que la mujer que todos veían. Bajo su fachada de elegancia, Haewon había notado destellos de vulnerabilidad, especialmente cuando hablaban sobre arte, viajes y sus sueños más profundos. Era como si el proceso de ser pintada la hubiera despojado de sus capas exteriores, revelando una fragilidad que Haewon encontraba fascinante.

-¿Cómo va el cuadro hoy?-preguntó Lily al entrar en el estudio, su voz suave.

-Está tomando vida propia. -respondió Haewon, sonriendo mientras se acercaba al lienzo para ajustar unos detalles con el pincel.

Lily se acercó lentamente, observando su propia imagen en el lienzo. Había algo en la manera en que Haewon capturaba su esencia que la dejaba sin palabras. Sus ojos siempre parecían encontrar la manera de ver más allá de lo superficial.

-Tienes un don, Haewon. -dijo Lily, sus ojos encontrando los de la pintora-Nunca me había sentido tan vista.

Haewon sintió un calor en sus mejillas. No estaba acostumbrada a recibir elogios, especialmente de alguien como Lily. Trató de mantener la compostura, aunque su corazón latía más rápido de lo normal.

-Para mí, el arte es ver más allá de lo que está frente a nosotros. -murmuró Haewon, sin apartar la vista del cuadro-Es descubrir la verdad que a veces ni siquiera nosotros mismos podemos ver.

Lily asintió, pensativa. Luego, con un gesto impulsivo, se acercó a Haewon, colocándose a su lado. La cercanía hizo que Haewon contuviera la respiración. Podía oler el sutil perfume de Lily, una mezcla de jazmín y algo dulce que no podía identificar.

-Ha sido un tiempo extraño para mí.-confesó Lily, mirando el retrato.
-Siento que me estoy conociendo de nuevo a través de tu pintura.

Haewon giró la cabeza para mirar a Lily. Sus ojos marrones reflejaban una tristeza que Haewon no había visto antes. Sin pensarlo, colocó su mano sobre la de Lily, apretándola suavemente.

-Estoy aquí, Lily. -dijo Haewon con sinceridad
-No solo como tu pintora, sino como alguien que quiere conocerte de verdad.

Lily sonrió, una sonrisa pequeña pero genuina. Lentamente, entrelazó sus dedos con los de Haewon, sosteniéndola firme pero delicadamente.

-Gracias.-susurró Lily -Eso significa más de lo que imaginas.

El momento se alargó, lleno de una tensión suave pero electrizante. Ambas sabían que había algo más allá de la profesionalidad que las unía, un lazo silencioso que crecía con cada sesión, con cada conversación.

Finalmente, Lily se separó y le sonrió a Haewon antes de dirigirse hacia la puerta.

-Hasta la próxima sesión, Haewon.-dijo Lily antes de salir del estudio, dejando a Haewon con una mezcla de emociones.

Haewon se quedó quieta por un momento, mirando la puerta cerrada. Luego, regresó al lienzo, pero sus pensamientos ya no estaban en el retrato. Estaban con Lily, en los secretos que compartían sin palabras, y en las posibilidades que podían surgir si alguna vez se atrevían a cruzar esa línea invisible.

Espero que les este gustando.
Gracias por leer.