El aire en el parque parecía volverse más denso mientras las palabras de Lily flotaban en el espacio entre ellas. El beso en el cuello había dejado a Haewon con un leve temblor, y Lily no pudo evitar sonreír ante su reacción. Sus corazones latían con fuerza, como si intentaran seguir el ritmo de lo que sus cuerpos no se atrevían a expresar por completo.
—¿Estás bien? —preguntó Lily, su voz suave, casi un susurro, mientras se inclinaba un poco más cerca de Haewon, sin romper del todo la distancia, pero tampoco alejándose.
Haewon asintió, sus mejillas aún ruborizadas, pero sus ojos buscando los de Lily con una intensidad que la dejaba vulnerable. Algo no dicho palpitaba entre ellas, una tensión que no era incómoda, sino cargada de expectativas, de algo que aún no se habían atrevido a desvelar del todo.
Lily levantó una mano y suavemente acarició el rostro de Haewon, siguiendo el contorno de su mandíbula con la yema de los dedos. Haewon cerró los ojos por un momento, permitiéndose sentir ese toque, como si todo lo demás desapareciera. El silencio entre ellas ya no era cómodo, sino expectante.
—No puedo dejar de mirarte. —dijo Lily en voz baja, sus palabras saliendo casi involuntarias, como un pensamiento que se había escapado.
Haewon abrió los ojos lentamente, sus pupilas dilatadas mientras sus miradas se encontraban nuevamente. Los nervios estaban presentes, sí, pero había algo más, algo que latía entre ellas con cada segundo que pasaba sin que rompieran el contacto visual.
—No tienes que hacerlo. —respondió Haewon, con una leve sonrisa que temblaba en las comisuras de sus labios. Pero había una fragilidad en su tono, como si aún dudara de lo que estaba sucediendo, como si temiera que el momento pudiera romperse en cualquier instante.
Lily se inclinó lentamente, dándole tiempo a Haewon para retirarse si lo deseaba. Pero no lo hizo. Haewon se quedó inmóvil, expectante, mientras el espacio entre sus labios disminuía con una lentitud que casi se volvía insoportable. Cuando finalmente sus labios se encontraron, fue como si el mundo se hubiera detenido por un segundo.
El beso fue suave, pero cargado de una emoción que las dos habían estado conteniendo. Los labios de Haewon eran cálidos y suaves contra los de Lily, y por un momento, ambas se permitieron sentirlo, explorarse mutuamente sin prisas, como si este primer contacto fuera una promesa de algo más profundo.
Pero esa suavidad pronto dio paso a algo más intenso. Lily, sintiendo el deseo latente en el ambiente, deslizó sus dedos hacia la nuca de Haewon, acercándola más a ella. El beso se profundizó, sus bocas moviéndose al unísono, como si el mundo hubiera desaparecido alrededor de ellas. Las manos de Haewon se encontraron con la cintura de Lily, aferrándose a ella con una necesidad que sorprendió a ambas.
Cuando finalmente se separaron, sus respiraciones estaban entrecortadas, y la tensión entre ellas no había hecho más que crecer.
—Lily… —susurró Haewon, su voz temblorosa, como si luchara por encontrar las palabras correctas.
—No digas nada. —dijo Lily, sonriendo suavemente mientras apoyaba su frente contra la de Haewon, sus respiraciones sincronizándose lentamente. No necesitaban hablar en ese momento, el lenguaje que compartían ahora era algo más profundo, más visceral.
Sin embargo, la tensión seguía allí, colgando sobre ellas como una nube pesada que aún no se disipaba. Haewon se mordió el labio inferior, claramente nerviosa, pero también con una chispa en los ojos que Lily no pudo ignorar. Algo en ella parecía estar a punto de estallar, como si quisiera decir o hacer algo más, pero no se atreviera.
Lily volvió a besarla, esta vez más suave, un roce apenas perceptible. Pero cuando se separó, notó que Haewon seguía temblando, aunque no de miedo. Había algo más detrás de ese temblor, algo que no podía poner en palabras, pero que sentía en cada fibra de su ser.
—No tienes que… —comenzó Haewon, su voz apenas un murmullo.
—Shh. —Lily colocó un dedo sobre los labios de Haewon, interrumpiéndola suavemente—. No pienses demasiado.
Pero era imposible no pensar. Era imposible no sentir cómo todo entre ellas había cambiado. La tensión no solo provenía de sus besos, sino de lo que esos besos significaban. Había miedo, sí, pero también deseo. Y, por encima de todo, había una pregunta sin respuesta flotando entre ellas: ¿qué pasaría después?
Se miraron de nuevo, y esta vez, ambas supieron que ya no había vuelta atrás.
---Gracias por leer 💗
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Painting of love ★[Haely]★
FanfictionEn un pequeño taller, una pintora apasionada entre los colores y las emociones de su última obra. Hasta que recibió un mensaje de la elegante y millonaria Lily pidiéndole que si podría hacer un retrato de ella. Haewon acepta sin saber que se enamora...