El sol comenzaba a asomarse en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. En la tranquilidad de la mañana, la suave brisa movía las cortinas blancas del cuarto, mientras el sonido de los pájaros saludaba al nuevo día. Haewon se estiró perezosamente, todavía medio dormida, mientras un suspiro de satisfacción escapaba de sus labios. A su lado, Lily dormía plácidamente, su cabello rubio enredado sobre la almohada, una mano descansando sobre el vientre de Haewon, como si incluso en sus sueños no quisiera perder el contacto con ella.
Haewon la observó durante unos segundos, completamente fascinada por su belleza serena. Amaba estos pequeños momentos, donde el mundo se detenía y todo lo que existía era ellas dos y la paz que compartían. Sin poder resistir, se inclinó ligeramente y plantó un suave beso en la frente de Lily, quien murmuró algo en sueños, apretando su mano sobre la de Haewon.
—Buenos días, amor. - susurró Haewon, aunque sabía que Lily aún no estaba completamente despierta.
Sin hacer mucho ruido, Haewon se deslizó fuera de la cama, colocándose la bata y caminando hacia la cuna que estaba al otro lado de la habitación. En ella, su pequeña hija, Yujin, comenzaba a moverse, abriendo sus grandes ojos oscuros y mirando el mundo con esa curiosidad que siempre derretía el corazón de sus madres.
—Hola, mi pequeña. - dijo Haewon en voz baja, cargando a Yujin en sus brazos. La niña sonrió y se aferró a su mamá, acurrucándose contra su pecho. A pesar de que sólo habían pasado algunos meses desde que la habían adoptado, el lazo entre las tres era irrompible. Haewon sabía, desde el primer momento que vio a Yujin, que su familia ahora estaba completa.
Caminó de regreso hacia la cama y se sentó suavemente en el borde. Lily, despertándose poco a poco, abrió los ojos y una sonrisa radiante cruzó su rostro al ver a Haewon con Yujin en brazos.
—¿Ya está despierta nuestra princesita? - preguntó Lily, su voz ronca por el sueño, pero llena de cariño.
—Sí, y parece que está de buen humor.- Respondió Haewon, mientras Yujin estiraba sus pequeñas manos hacia Lily.
Lily se incorporó, estirando los brazos para recibir a su hija.
—Ven aquí, cariño. - dijo, abrazando a Yujin y llenando su carita de besos suaves, lo que hizo que la niña soltara una risita alegre.
La escena era tan sencilla, pero para Haewon, representaba todo lo que siempre había soñado. Su vida antes había sido complicada, llena de incertidumbres y retos, pero ahora todo tenía sentido. Junto a Lily y Yujin, había encontrado el verdadero significado de la felicidad.
Después de unos minutos de juegos y risas, Lily levantó la mirada hacia Haewon, sus ojos brillando con amor.
—Sabes. - comenzó, —nunca imaginé que la vida podría ser tan perfecta. Estoy tan agradecida por tenerlas a las dos.-
Haewon sintió que su corazón se aceleraba. Incluso después de todo este tiempo juntas, las palabras de Lily siempre lograban emocionarla profundamente.
—Yo también. - respondió Haewon, inclinándose hacia Lily para besarla tiernamente en los labios. —Te amo más de lo que puedo decir, y Yujin… es la pieza que faltaba en nuestras vidas.-
Lily sonrió contra sus labios y susurró. — Y siempre estaremos juntas, las tres.-
Acariciando la mejilla de Lily con ternura, Haewon asintió, su corazón latiendo con fuerza al imaginar todo lo que el futuro les tenía preparado. Con su familia a su lado, sentía que podían enfrentarse a cualquier cosa.
El sol se elevaba cada vez más, llenando la habitación de una luz dorada. Afuera, el día apenas comenzaba, pero para Haewon, Lily y Yujin, ya había empezado el mejor capítulo de sus vidas.
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Perdón por no haber actualizado he estado muy ocupada estudiando.
Gracias por el apoyo y por leer. 💗
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Painting of love ★[Haely]★
FanficEn un pequeño taller, una pintora apasionada entre los colores y las emociones de su última obra. Hasta que recibió un mensaje de la elegante y millonaria Lily pidiéndole que si podría hacer un retrato de ella. Haewon acepta sin saber que se enamora...