Dominación consensuada -Tyrus-

VIII

|POV Cyrus|

El agua comienza a inundar la bañera, a tal grado que todo tu cuerpo se comienza a sumergir poco a poco, sumergiendote en lo más profundo. Todo tu no tiene ni un ápice de fuerza. La medicación para dormir está haciendo por fin efecto, comprobando que tenías razón cuando asumiste que si consumias el frasco entero todo tu desaparecería.

Y eras tan feliz con aquel desenlace. Porque sólo estando muerto podrías liberarte de las cadenas que te atacaban a aquel infierno del cual sólo tú eras plenamente consciente. Nadie te entendía. Nadie te compadecía. Nadie te salvaría porque todos estaban atrapados en aquella gran mentira elaborada por aquel demonio que decía ser tu esposo.

Toda tu ropa comienza a pesar más aún estando toda mojada, y antes de cerrar los ojos lo ves ahí, a él, rompiendo la puerta del baño para poder entrar a socorrerte.

Verlo ahí, en estado total de desesperación por ti, te produce gran satisfacción. Te gusta que sufra, aunque sea sólo un poco a comparación de todo lo que tú estás padeciendo.

Cuánto merece sufrir, incluso más que tú.

Entonces sin más pierdes por completo la la consciencia.