Espejo D' Oesed | Harco

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No sé cómo iniciar esto...

esta historia acaba de llegar a las cien mil vistas y yo no tenía ni idea..

eso me genera un sentimiento y desbloquea cosas que ni recordaba, como por ejemplo; que esta historia fue un remplazo para mí porque no quería perder el hilo al terminar Tulipanes Amarillos (otra historia mía).

Y ver lo rápido que esto ha escalado me parece impresionante, creo que ni con frágil sucedió.

Aveces me siento mal, porque hay personas de acá en el fandom que escriben mejor que yo, y no tienen tanto reconocimiento. Enserio, pienso que mis historias no tienen sentido y todos los personajes son generalmente iguales.

Pero, realmente les agradezco a todos y cada uno de ustedes al estar cada sábado pendiente a una actualización, por votar, por comentar y por amar esta fanfic random.

Besos, y ahora sí; comencemos..

Pov Draco:

— Pues si lo hizo, Sirius — hablé con cierto desdén en mi voz — luego de hacerlo fue al bosque donde nos estábamos quedando y Harry estaba bañado en sangre, me aseguró que había asesinado a Fudge, me llevó varias de sus partes...y sino lo creé, pues váyase; váyase porque aquí estamos para eliminar a Harry Potter y a Lord Voldermort.

— ¡Harry no es ningún asesino, Malfoy, y lo sabes muy bien! — me gritó Black y Lupin tuvo que sostenerlo.

— Sirius, basta, deja de ser tan incrédulo; todos sabemos que Harry fue quién lo hizo; fue él quién asesinó a Fudge — habló mi madre.

— Para tí es fácil decirlo, Narcissa — dijo él con odio — para tí es fácil porque tú hijo no es el único recuerdo que te queda de Lucius..

— ¡Ese es tú problema, Sirius! — gritó esta vez Lupin — te lo repito otra vez: Harry no es James. Harry es Harry. No James, James aunque nos duela fue asesinado por Voldermort.

Black sólo me miró con odio y salió de la madriguera, seguido por Lupin.

— No les hagan caso — dije — ahora bien, el plan es que Neville será quién mate a nagini y, yo seré quien asesine a Potter.

— Oh, hola, Potter — dije entrando con una bandeja a la sala de menesteres. Lanzándole la comida a un lado, me senté frente a él — tú padrino no creé que seas el asesino de Fudge. Qué lastima que esté ciego sólo porque te pareces a tú papá.

Potter sólo me miraba mientras comía rápido el pastel de calabaza que le traje.

— No metas a mi padre, Draco. No lo hagas.

Mis ojos se toparon con los de él y sonreí con ironía.

— ¿Y, qué hiciste tú con nuestra hija? Pensabas ponerme una trampa chantajeandome con Rose. Pero, como dicen los muggles; te salió el tiro por la culata.

— ¿Cómo está mi pequeña Rose?

— Muy bien, de maravilla diría yo. Mi madre la está cuidando, yo también lo hago. Todos lo hacemos.

Un silencio incómodo se creo entre nosotros y de pronto me dijo:

— ¿Recuerdas la cita que tuvimos en tercer año?

16 de abril 1994...

¿Cómo no iba a recordarla si fue un día bellísimo?

— no es mucho, pero, espero te guste, Draco — me dijo Potter tapando mis ojos.

— Ay, ya quítame los dedos de encima, Potter y muéstrame ya, el príncipe de Slytherin no debe de esperar tanto.

Cuando sus manos se alejaron de mis ojos y mi vista se aclaró, pude ver como había decorado la cabaña de Hagrid.

— Sé que Hagrid no es de tú agrado, pero, es lo único que logré conseguir.

En la mesa estaban todos mis platillos favoritos, había cerveza de mantequilla y unas velas con olor a fresas.

— ¿Gustas sentarte? — me preguntó y asentí, y por primera vez me di cuenta que Potter intentó peinarse.

— ¿Te peinaste? — le cuestioné con algo de burla.

— Si, quería lucir presentable.

— pero si tú pelo siempre se ve lindo, Harry — sus mejillas se pusieron rojas y las mías también — ¿Qué quieres de mi? habla ya, porque no tengo mucho tiempo.

— Quiero ser tú novio, ser tu esposo; ser tú todo..

— Ay, eres muy intenso Potter...