Espejo D' Oesed | Harco

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Narrador omnisciente:

- ¿Entonces, me dices que por eso Snape no te defenderá? - preguntó Pansy - Draco, por más que Snape haya jurado proteger a Potter, sabes que el miope ese de mierda sea santo de su devoción. No lo soporta. Tú eres un su ahijado, y sé que sí le cuentas él tal vez te ayude.

- No lo sé, Pans - suspiro - mi padrino puede llegar a ser algo...¿insensible?

- ¡Él hizo un juramento inquebrantable por tí! - exclamó ella - ¡sólo por tí, Draco! además yo puedo hablar con Crabbe y Goyle, ellos también pueden ayudar a que Potter no se te acerque.

- Pansy, Crabbe y Goyle son dos tontos delante de Potter - dijo Draco - lo sabes perfectamente. Sin Blaise realmente no somos nada. Sin Theo tampoco, de verdad me duele que se hayan ido.

En la sala de menesteres estaba Harry, frente a el espejo de Oesed.

La imagen que tenía frente a él hacia que su miembro estuviese erecto.

Era Draco con varias heridas en su cuerpo, también tenía una que otra quemadura y llorando a mares con el miembro de Harry en su boca de donde escapaban pequeñas gotas de semen.

- Ya sé lo que haré contigo...amor - siseó y se paró de la silla, Dumbledore lo había llamado a su oficina.

Saliendo de la sala, fue directamente a la oficina de Dumbledore y el director no parecía muy feliz que se diga.

- Seré breve, Harry - dijo apenas el miope se sentó - quiero que busques horrocruxes.

- Horro...¿qué? - preguntó confundido.

- Horrocruxes, Harry - dijo con paciencia - son ciertos objetos que contienen fracciones del alma de una persona, y justamente hay alguien que lo hizo con la suya..

- Voldermort... - adivinó y Dumbledore asintió.

- Exactamente - contestó - si logras destruir los cinco que quedan él será destruido.

- Lo haré, señor - aceptó sin rodeos - no tengo mucho más interesante que hacer.

— ¿Seguro? – preguntó Dumbledore.

— Seguro – afirmó.

02 de enero 1991...

Harry, como cada noche, estaba frente al espejo de Oesed. Sus padres y demás familiares le sonreían, mientras él les contaba cómo estuvo su día.

— Hermione regresó – comentó – aún seguimos en busca de eso que robaron en gringotts. Y no sé porque, pero estoy asustado...y también me siento algo..¿mal?

Lily lo miró preocupada, y la mirada curiosa de James recorrió todo su rostro, al ver sus lágrimas bajar.

— Si Voldermort está en Hogwarts...o algo por el estilo, créanme, no quisiera arrastrar a Ron y a Hermione conmigo; yo y nadie más que yo debe buscarlo. Y vencerlo. Eso lo sé, pero no sé si esté listo. ¿Saben? Ron dijo que estoy obsesionado con este espejo...– dió un suspiro y se limpió las lágrimas – yo le dije que es el único medio que tengo para poder estar con ustedes...ustedes son mi familia, además; es fácil para él decirlo, él si tiene familia. Tiene mamá y papá. Yo no, yo soy maldito huérfano.

23 de enero 1997..

Draco iba por los pasillos de Hogwarts, junto a Pansy. Ambos estaban en busca de Cho Chang. Debían saber que ocurrió entre ella y Harry.

Llegando a las puertas de entrada del gran comedor, pudieron verla. Estaba junto a un pequeño grupo de Ravenclaws.

— ¿Te acercas tú o me acerco yo? – preguntó Pansy.

— Yo, yo lo haré, Pans – respondió Draco y fue hasta las Ravenclaws, éstas lo miraron con desagrado – Chang, ¿podemos hablar?

— No. Ahora vete – contestó ella.

— Es sobre Potter – intentó explicar él y ella al ver su mirada entendió.

— Bien, vamos – dijo – adiós, chicas.

Llendose a la sala común de Slytherin, que ya estaba totalmente despejada, los tres se sentaron.

— Chang, necesitamos saber que hizo Potter en tú contra – dijo Pansy, sin más.

— Pues....