TKA - Capítulo 1

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Capítulo 1

El plebeyo, el noble y la aventurera

El reino de Camelot es un lugar de paz y prosperidad en un mundo donde la magia lo es todo. Es esta la que mueve todo los aspectos de la sociedad: economía, política, agricultura, comercio y la cultura. Es por eso que la mejor forma de destacar es teniendo un gran talento con ella, siendo comúnmente los nobles quienes poseen un mayor poder mágico mientras que los plebeyos son los más marginados por tener un menor poder. Pero eso no quita el hecho de que existan casos excepcionales donde un plebeyo sea todo un prodigio.

...

En un pueblo pequeño llamado Alca que se encuentra alejado de la capital, la mayoría de las personas trabajan en la agricultura, pero aun así en ciertas temporadas la comida escasea y recurren a comer solo papas, pues es lo más se da en esas tierras.

Es ahí donde vive un niño llamado Aiden Agramon. Él a diferencia de los otros, posee un poder mágico mayor, además de que aprende demasiado rápido todo lo que tenga que ver con magia. Por eso siempre se la pasa tratando de aprender hechizos de las personas del pueblo al igual que practica seguidamente junto a su padre la magia de fuego.

La mayor parte del tiempo él está junto a su hermana Ireli. Ambos tienen la misma edad pero aun así Ireli ve a Aiden como un hermano mayor, es por eso que constantemente ella intenta ser como él, tanto así que hasta tiene sus mismos gustos.

Ella es diferente a los demás pues no puede usar absolutamente nada de magia, no tiene ni una sola pisca de poder mágico, cosa que la ha mortificado en varias ocasiones ya que otros niños se han burlado de ella y en todas esas veces Aiden la ha defendido, esa es la razón por la que poco a poco ya nadie la molesta y son más amigables con ella.

Un día como muchos otros, ellos caminan juntos por el pueblo. Todas las personas los conocen y los saludan con forme pasan.

— Oye hermano, ¿no te parece que hoy es un bonito día para pasear?... El cielo azul es muy hermoso y esas enormes nubes parecen algodones de azúcar. — Le dice ella feliz e inocentemente.

— Yo preferiría estar entrenando.

— ¡Es cierto! ¡Es mejor entrenar! — Le responde entusiasmada retractándose de lo que dijo.

— Y... ¿qué es un algodón de azúcar?

— Pues... es un dulce hecho de puro azúcar, y tal como su nombre lo dice es como un algodón grandote. He escuchado a los viejos comerciantes que van a Erage hablar de él, al parecer es algo muy común entre los nobles.

— Mmm ya veo, ¿y quieres probarlo no es así? — Le pregunta indiferente.

— ¡Qué! ¡No! ¡No! ¡Claro que no! — Contesta muy nerviosa.

— ¡Pues te prometo que algún día te compraré uno de esos algodones de azúcar!

— Jeje muchas gracias hermanito pero no es necesario. — Le dice apenada.

En eso un hombre con una carreta se acerca a ellos.

— Hola niños ¿no quieren una fruta?

— ¡Sí claro! — Responde Ireli muy contenta.

La niña se asoma a ver en la carreta y observa una gran cantidad de frutas de distintos tipos.

— ¡Wow! ¡Cómo es que consiguió toda esta fruta! — Exclama muy asombrada y fascinada.

— Pude comprar todo esto en un pueblo cercano gracias a las ganancias de esta última cosecha.

— Oiga, ¿pero que no va a vender esta fruta? Si ese es el caso creo que no podemos aceptarla. — Le dice Aiden al hombre.

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