Capitulo 9

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Sus ojos rodaron hasta la parte posterior de su cabeza cuando sintió que su cerebro obtenía un viaje astral gratis. Las ganas de vomitar lo golpearon como un camión cuando todo dio un giro a velocidades inimaginables.

¿Qué era todo esto? Apenas tenía razonamiento para preguntarse que sucedía, no podía mover ni uno de sus músculos, ni un solo dedo menos cuando una imagen con cientos de colores se proyectó.

Parecía ser como un agujero de Gusano o peor, pero para su bienestar, tras un insufrible camino, todo se calmó. Sacudió su cabeza con fuerza y rasco sus parpados para quitarse el mareo de encima y tras unos segundos, abrió sus ojos.

Sus azulados zafiros contemplaron lo que parecía ser un estado entre lo negativo y positivo, blanco y negro. El bien y el mal, el gris.

Todo era de ese color, no había nada más, esto parecía ser un cuarto con 4 paredes que no podían ser diferenciadas por nadie debido a su color, pero entre tanto gris, habían otros dos colores.

O más bien, dos esferas que flotaban frente a él, una blanca y otra negra. Se sintió confundido apenas las vio... ¿Qué eran? No podía comprender que eran aparte de dos esferas insignificantes ahí flotando sin más... o bueno, algo insignificante no flotaba como si nada en un espacio determinado.

Curioso, acerco su mano a la esfera negra, de inmediato, sintió un frio recorrer su espalda, fue como un torbellino helado que se aferro a su cuerpo así que tan rápido como lo toco, retrajo su mano y su temperatura corporal volvió a la normalidad.

Sacudió su mano al igual que su cabeza y después, enfoco su mirada en la esfera blanca... ¿Qué sucedería a continuación si la tocaba? Con esa curiosidad latente, acercó su mano y lo toco.

Calidad.... Eso fue lo que sintió, una calidad tan reconfortante que tenía tiempo sin sentir. Su garganta se secó cuando los recuerdos lo golpearon de inmediato y sus lagrimas se hicieron visibles resbalando por sus mejillas.

Este sentimiento, este calor... le recordaba tanto a ella, le recordaba a su madre. En la forma en la que lo abrazaba y brindaba todo su amor y calor.

"Mamá"- Susurró mientras secaba sus lágrimas cuando comprendió un poco donde se encontraba. Lentamente, extendió su mano izquierda tocando la esfera negra y el frio regresó como una avalancha, pero rápidamente tiro de las dos esferas hacía el medio uniéndolas y de inmediato tomaron una forma muy reconocible para él.

Ambos se encerraron en un perfecto circulo, tomando la forma de un tomoe cada uno permitiendo que Naruto al fin entendiese de que se trataba esto.

"Yin y Yang"- Susurró apreciando el Símbolo." Esto significa que..."- Sus ojos se abrieron levemente en sorpresa, pero pronto, una gran sonrisa adornó sus labios y sin perder tiempo, hundió sus manos en el símbolo generando de inmediato una gran luz que brilló con intensidad casi cegando al rubio quien cerro sus ojos tan rápido como pudo pero aun así se aturdió y para no generar más dolor, mantuvo sus parpados cerrados durante unos segundos y cuando sintió que ya todo había pasado los volvió abrir.

Su expresión realmente era un poema ya que en su mano se encontraba una energía translucida que flotaba con tranquilidad. Su boca se abrió levemente mientras lo observaba. Sabía que era y no podía creer que había logrado algo como esto.

En un inicio estaba realmente con los ánimos por los suelos al creer que era una pérdida de tiempo, que no lograría nada pero ahora... no tenía palabras para describirlo.

"Es tú alma, madre..."- Susurró aun no logrando comprender lo que había logrado, él había logrado tocar un alma y no solo eso, sino que arrancarla de un cuerpo, pero... ¿Cómo había sido posible? ¿El alma no abandonaba el cuerpo una vez morías? Esto era inexplicable, pero él no estaba aquí para hacerse preguntas y suposiciones, estaba cada vez más cerca de su objetivo.

Naruto x Jujutsu Kaisen - El Resurgir De Las Bestias Con ColaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora