Naruto x Jujutsu Kaisen - El Resurgir De Las Bestias Con Cola

Capitulo 10

Después de tantos años, por fin pudo descansar en paz. Su cama no había sentido tan comoda en tanto tiempo. Su espalda fue absorbida como si el colchón se tratase de una nube y él sinceramente agradecía eso.

Luego de lograr hablar con su madre pudo volver a estar en paz consigo mismo, supo que debía seguir con su vida adelante sabiendo que su madre estaba en un lugar mejor y sobre todo, bien acompañada por su padre.

Sentía increíble saber que ellos por fin se habían reencontrado, solo esperaba que los años pasaran rápido para él poder estar con ellos y por fin, ser una familia.

TIMBRE

Aun se encontraba tendido sobre su cama, eran quizá las 8 de la mañana y ya estaba recibiendo llamadas. Había estado ignorando estas los últimos meses por obvias razones, así que, ¿Porqué no hacerlo una vez más? No se acabaría el mundo por ello.

Así que así fue, no contesto, pero con el pasar de los minutos, llamadas aumentaron cosa que ya lo estaba molestando. Así que abrió sus ojos y tomo el teléfono para silenciarlo pero al ver de quien se trataba, se detuvo.

"Shoko..."- Ella no le había llamado ni una sola vez durante estos meses, evito hacerlo no como Satoru que cada 5 minutos le llamaba pero él lo ignoraba por pereza a contestarle.

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"¡Al fin contestas, maldito cabeza hueca!"- Lo primero que escuchó fue el arrebato de Shoko cosa que lo hizo rodar los ojos.

"Es muy temprano aun"- Respondió con pereza causándole poca gracia a Shoko que de inmediato fue al grano.

"Escucha bien, Naruto. Suguru, nuestro amigo y compañero...."- El tiempo pareció ralentizarse cuando las palabras salieron de la boca de Shoko y viajo a través de la línea.

Lentamente salió de las sabanas y se sentó sobre la cama; Sus ojos estaban algo abiertos mientras su rostro reflejaba total incredulidad.

"Gracias por avisarme, Shoko... estaré allá"- Colgó mientras colocaba el teléfono sobre su cama y observaba la pared frente a él con una mirada vacía.

No podía creer lo que había sucedido, no podía creer ni imaginar que Suguru hiciera algo como eso... no él, lo podía esperar de Satoru y de él mismo, pero no de Suguru. Un tipo quien siempre fue rectamente moral y que jamás haría algo como eso... no, lo había hecho ya..

Lentamente se puso de pie y se dirigió a su closet... parecía ser que era hora de volver, su retiro anticipado debía olvidarse de momento. Si Satoru no lo hacía, lo haría él. Pondría orden en los altos mandos, no iba a permitir que su amigo fuese tratado como un perro.

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Todo estaba en caos, los gritos iban y venían en una gran habitación. Los hechiceros más fuertes de la actualidad se encontraban reunidos con los altos mandos del mundo de hechicería, allí también se encontraban las autoridades de los colegios, así como sus ayudantes.

Pero entre todos ellos, el que resaltaba más era un albino que no estaba para nada feliz de estar allí. Se encontraba de brazos cruzados y golpeando impaciente el suelo con su pie derecho.

Podía estar en otros lugares mejor, buscando a Suguru también. La noticia lo había golpeado como un baso de agua fría pero ya se veía venir algo como esto. Suguru se había cerrado mucho con él, cada que intentaba acercarse el pelinegro lo alejaba, por eso estuvo llamando en repetidas ocasiones a Naruto, para que así los dos juntos pudiesen hablar con Suguru pero el maldito egoísta no respondió ni una de sus llamadas.