𝐌𝐈𝐍𝐄 // 𝐒𝐮𝐧𝐤𝐢

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟒

Después de un agotador día de trabajo, de ayudar a Jungwoon en su caso y beber más de cinco cafés fríos.

Llegó a casa.

He comprado pizza, Ni-kie debe estar esperando por mi, la verdad estoy ansioso, quiero verlo.

No espero demasiado, guardo el auto en el garaje y entro emocionado.

La música a todo volumen me recibe y me quedo perplejo, porque eso solo significa una cosa...

El tiene compañía en su habitación.

No debería estar molesto, no deberia importarme, pero estoy demasiado cabreado y quiero echar esa puerta abajo.

Tiro la caja de pizza en la mesa y subo a mi habitación dando un portazo.

La música para y ¡Bien! Que me escuche.

Aseguro la puerta de mi habitación y voy a mi cama.

Recuerdo la charla con Jugwoon e intento mantener la calma.

"Nadie puede decidir que está bien o no en tu vida, vive tus experiencias y si vas a golpearte hazlo por ti mismo, sinceramente apoyare siempre tu felicidad, estés con un niño o con un anciano a punto de morir, es tu felicidad después de todo Sun"

Es mi felicidad....

Debo estar enloqueciendo aún más, necesito descansar y recuperar mi cuerpo de toda la actividad fisica que he tenido.

Ignoro los pasos, las risas, deseo que se caiga por las escaleras y así dejara de reír tanto la orangutána.

¡Dios mio! ¿Que me pasa?

Es una niña.

Respiró hondo y decido darme un baño, necesito relajar mis instintos asesinos a como de lugar.

Me levanto y voy al baño.

Quitó mi ropa, la echó al cesto de ropa sucia, me meto bajo la regadera, dejó que las gotas de agua mojen todo mi cuerpo, estoy perdido, realmente lo estoy.

Lavo mi cuerpo y mis partes intimas de la manera correcta, enjuagó mi piel y lavo mi cabello.

Cierro la regadera y trato de calmar mi acelerado corazón.

No sé porque me siento así, es agobiante y me asusta.

Me envuelvo en una bata de baño y salgo del baño directamente a mi habitación.

No me sorprendo cuando al entrar lo veo en mi cama sentado esperándome, realmente una parte de mi esperaba esa acción de el.

- Hola Ni-ki

- Hola.

Su tono frio no pasa desapercibido para mí, y me causa un estremecimiento en el cuerpo.

- ¿Con quién estabas?- Voy al grano y no puedo fingir la molestia en mi voz, ni siquiera en mi postura, he parado en medio de mi habitación y me cruce de brazos para hacer aquella pregunta.

El alza una ceja y sonrie arrogante ante mi actitud.

- Yeji.

Mierda.

- Oh perfecto.- Me doy la vuelta al cajón de mi ropa interior, sacando una prenda de algodón, realmente quiero dormir, no voy adornarme con encaje.

Oh no dulzura.- Ni siquiera se en que momento llegó hasta a mi, pero arrebata la prenda de mis manos y me sorprendo de su atrevimiento.- Ponte otra cosa, esto es... Muy común.

¿Cómo que común? ¿Acaso ha visto muchas prendas de algodón?

¡Joder Sunoo concentrate!

- No usaré encaje.